Anaís Mendoza | LA PRENSA.- El plan les salió mal. Dos hombres que entraron a robar la casa de un policía del estado Lara fueron abatidos de varios disparos en la calle 8 del barrio La Paz a las 10 de la noche del sábado. Trascendió que el funcionario les disparó al par de maleantes cuando estos se descuidaron porque lo tenían secuestrado junto a su esposa e hijo.
William Antonio Angulo Fría (54) el “Zapatero” y Javier Pastrán el “Herrero”, al parecer, planificaron el asalto desde hace varios días. Ambos saltaron el portón de láminas de zinc del hogar del funcionario activo de Polilara, justo cuando él y su familia se habían acostado a dormir.
A “Zapatero” y a “Herrero” no les importó que conocían al policía, que eran sus vecinos y que éste los ayudara ofreciéndoles trabajo, ya que se aprovecharon de la confianza que les brindó y terminaron clavándole una puñalada en la espalda.
Vecinos y conocidos del funcionario detallaron que hace días “Zapatero” y “Herrero” habían entrado a la casa del polilara, que es de bloques y está sin frisar, porque ambos les iban a realizar un trabajo de construcción.
Supuestamente los hampones en esa chamba vieron los objetos de valor que había en el hogar y decidieron ir a robar. Cuando los tipos saltaron la casa, llegaron al cuarto del funcionario y lo levantaron de la cama junto con la esposa y el hijo bajo amenaza de muerte. Luego de eso, los llevaron a la sala, donde los obligaron a sentarse en el suelo y allí fueron amarrados.
“Zapatero” y “Herrero” empezaron a sacar los objetos de valor y comenzaron a meterlos en el carro del policía donde pretendían huir. Cuentan fuentes policiales, que los hampones estaban bastantes nerviosos y agresivos.
Los vecinos se alertaron de que algo extraño estaba sucediendo en la vivienda cuando empezaron a escuchar gritos hacia el policía preguntándole “¿dónde están las otras cosas de valor?”.
Se conoció que el par de maleantes caminaba por todo el hogar. Cargaban una supuesta escopeta y no paraban de amenazar a la familia del policía.
Detallan que mientras amenazaban al funcionario, uno de los hampones le cortaba un dedo a la mujer del policía como castigo por no decir el paradero de los objetos de valor.
Con el pasar de los minutos, el funcionario fue desamarrándose lentamente, hasta que un segundo de descuido de William y Javier, el polilara quien pasa de los 50 años, se levantó del piso y agarró su arma de reglamento la cual ocultaba en el estante que estaba en la sala.
El hombre tomó el arma y en ese momento, uno de los hampones observa que no estaba en el piso, y supuestamente le dispara al hijo del policía en la pierna. Esto hizo que el policía se enfrentara a plomo contra los delincuentes.
El funcionario logró herir a uno de los hampones en la sala mientras que al otro lo buscó en el garaje donde estaba el carro con los objetos robados.
Detallan vecinos que el otro malandro se encontró al policía en un área vía al garaje y allí “¡pum, pum, pum!”. “Zapatero” y “Herrero” murieron en el piso de la casa luego de recibir disparos en la pierna, tórax y cabeza luego de eso el polilara comenzó a pedir ayuda. Varios vecinos atendieron al llamado, entraron a la vivienda y ayudaron a desamarrar a la esposa y al chamo herido a quien trasladaron al Seguro Social Pastor Oropeza.
El funcionario comenzó a llamar a sus compañeros de Polilara destacados en la comisaría de La Paz.
Familiares de los abatidos comenzaron a insultar al policía “¡Asesino, los mataste!” le gritaban una mujeres que eran familia de William.