Fue trasladado a un centro asistencial, pero ingresó sin signos vitales.
Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- La calle 8 del sector Morita Nueva en Cocorote, Yaracuy, se quedó en silencio a las 1:00 a.m., luego de que vecinos escucharan dos detonaciones. Era parte del ataque que recibió el larense Eleazar Gómez a las afueras de una casa azul cuando fue asesinado de dos disparos, uno le llegó a la altura del pulmón derecho y otro en el muslo de su pierna derecha. Fue trasladado a un centro asistencial, pero ingresó sin signos vitales.
Funcionarios del Centro de Coordinación Policial de Cocorote se enteran por la llamada telefónica de una vecina, quien reportaba que se encontraba un ciudadano presuntamente herido, pero había sido llevado en un vehículo particular al Hospital Central Plácido Daniel Rodríguez Rivero de San Felipe. Las heridas comprometieron órganos vitales del hombre, de 37 años, quien llegó sin signos vitales.
Cuando la comisión indaga a la madre de la víctima, Hilda Pérez, señala que desconocían los motivos de esta tragedia, porque su hijo no tenía enemigos y sólo se ganaba la vida trabajando honradamente en el comercio.