LA PRENSA.- “La carretera está cada vez más podrida; es inevitable no caer en un hueco”, así de simple, el gandolero Gregorio Riera resume su sufrimiento y el peligro que representa transitar por la carretera Lara-Zulia. “Más de una vez me he quedado accidentado por caer en un hueco, gracias a Dios siempre ando preparado y soluciono con rapidez”, remata el hombre con cierta gracia.
A la carretera nacional que comunica al estado petrolero con el centroccidente del país no se le quita la fama de peligrosa y la falta de mantenimiento por parte de los entes gubernamentales tampoco la hace olvidar el remoquete de desastrosa.
En un recorrido realizado por el equipo del diario La Prensa se contabilizaron 364 huecos en el tramo de 185,1 kilómetros que van desde el distribuidor El Rodeo, estado Lara hasta El Venao del estado Zulia.
El deplorable estado de deterioro en el que se encuentra esta carretera es visible a los ojos de quienes la transitan a diario. Pues más de uno ha quedado varado al caer en un hueco o en el peor de los casos, ha sufrido un accidente como el de hace tres semanas, cuando a pocos kilómetros de El Venao un gandolero perdió el control tras caer en una tronera de cinco huecos. El copiloto fue quien perdió la vida, mientras que el chofer resultó gravemente herido.
En los 48 kilómetros que unen al distribuidor El Rodeo con Arenales se encontraron 11 huecos y seis kilómetros en baches. Vecinos del caserío Las Torrecitas cuentan que escuchar caer a los carros en los huecos es el pan de cada día. ‘Aunque por aquí no ha ocurrido una tragedia, sí hubo un camión que frenó en la cerca de una casa y casi la vuelve leña”, relató Julio Dorante, jardinero, cuando detalla los peligros que ellos como habitantes corren por el mal estado de la vía.
En el tramo de 19,9 kilómetros que van desde Arenales hasta Carora hay 18 huecos, de los cuales cuatro de ellos son de 20 centímetros de profundidad, a este punto se pudo notar tres parches de asfalto ahuecados producto de un trabajo mal hecho. Vendedores de café de la vía y que todos los días transitan esta carretera, informan que ese trabajo de reparación fue realizado hace un año, pero que al mes comenzaron a destruirse, lo que evidencia un mal trabajo de la contratista que lo realizó.
El tramo entre Carora y Burere es separado por 17 huecos.