AGENCIAS | LA PRENSA.- Que el inicialista de los Tigres de Detroit Miguel Cabrera no esté bateando sobre los .300 puntos de average, ha generado todo tipo de comentarios, en su mayoría negativos.
Es que el criollo, ganador de cuatro títulos de bateo en las últimas seis temporadas, malacostumbró a todo el mundo del béisbol que ahora piensa que su carrera está en declive. Pero una razón lógica, más allá de si sus aptitudes para batear la pelota han mermado, es que el mes de julio es cuando menos batea en la temporada, estadísticamente hablando.
Desde la campaña 2004, un año luego de su debut, cuando ya era titular con los Marlins de Florida, el ganador de dos premios MVP suena para .306 en el cuarto mes de temporada, su promedio más bajo entre los otros meses de la campaña. Haciendo una comparación, en el mes de mayo es cuando más batea (.330), seguidos por junio y agosto que dispara para .322. Entre septiembre y octubre, en la recta final de la zafra, el ganador de la Triple Corona de bateo en el nuevo circuito baja un poco el ritmo y así lo muestra su promedio de .309.
“A nadie en el equipo le preocupa que “Miggy” no esté bateando sobre los .300 de promedio porque sabemos que en cualquier momento vuelve a ser él”, indico su mánager Brad Ausmus hace algunos días a MLB.com. “Para cualquier jugador, batear cerca de trescientos es algo bueno, pero no para el mejor bateador del béisbol desde hace varios años”, agregó.
Sin duda que esta temporada ha sido atípica para Cabrera. Sonó para .270 entre marzo y abril, igualando su promedio más bajo en ese mes y no fue sino hasta finales de mayo cuando pudo montarse en el potro de los .300, pero seguramente el criollo comenzará a batear de un momento a otro, callando muchas bocas que ahora lo critican.