Jennifer Orozco | LA PRENSA.- Los costos de los planes vacacionales han alcanzado casi el sueldo mínimo de un trabajador promedio en Venezuela. Madres y padres, antes de verse apretados pagando diversión en la calle para sus hijos, los dejan resguardaditos en la casa jugando todas las vacaciones.
“Lo primordial ahorita es la comida. Todo el sueldo se va en comprar los alimentos, entonces qué hacemos teniendo a los chamos en un plan vacacional para que cuando lleguen a la casa estén muertos de hambre”, se pregunta José Perdomo, padre de dos niñas menores de 12 años, quien argumenta que la recreación de sus pequeñas este año no será en un plan vacacional.
José cuenta que habló con sus niñas, que en años anteriores habían asistido a planes vacacionales por lo menos una semana en agosto; “les dije que ya no se podía, pero les prometí que antes de comenzar las clases les haría una salida grande”.
El padre detalló que ha planificado llevarlas al cine, a comer y al parque el mismo día con el pago de su bono vacacional. “Ellas se portaron bien durante su año escolar, se lo merecen”, confiesa.
En una consulta que hizo La Prensa por diferentes organizaciones se constató que el plan más económico tiene un valor de 4 mil 500 bolívares por niño y sólo por una semana sin incluir alimentación o merienda y materiales para recreaciones.
“Yo gano Bs. 2 mil sobre el sueldo mínimo y mi esposa igual. A veces ni juntando los dos salarios podemos costear todos los gastos del mes”, confiesa José cuando preguntó por ese plan vacacional.
Magaly Cordero, otra madre consultada, narra que hace tan sólo un año pudo enviar a su chamo a un campamento con todo garantizado.
“Este año hablé con los mismos organizadores, pero recortaron los horarios limitándolos a un solo turno (mañana o tarde) y ya no le dan comida e igual sale caro, no es rentable”, expresó.
Para Magaly la mejor opción fue comprar un kilo de maíz de cotufas y unas siete películas “quemaítas”, para que su chamo tenga entretenimiento en casa.
“Será un día de sus vacaciones que lo llevaré a Chicolandia y a comerse un perro caliente, que es para lo que alcanza el sueldo”, dice.
A los padres también se les suma otro motivo para ahorrar y es el costo de útiles escolares y uniformes. Lo que podrían invertir en diversión para sus hijos lo están guardando para adquirir lo necesario.
Abuelos y tíos son el comodín
Los padres, al no tener otras opciones para que los chamos pasen sus vacaciones, prefieren dejarlos en casa de familiares a los que no tienen que cancelarles dinero y están bien cuidados.
Los abuelos, tíos y primos mayores son los familiares predilectos de los padres.
“Mi sobrina que tiene 17 acaba de salir de bachillerato y también está de vacaciones. Es la que me cuida a los niños hasta las 5:00 de la tarde que llego a la casa. No le pago nada, pero come completo en mi casa y al final le daré un regalito por el favor de cuidarlos”, contó Yohana Delgado, madre de dos chamos menores de 8 años.
Los abuelitos también se ofrecen a cuidar a los niños y niñas durante el periodo vacacional.
“Mi mamá siempre ha cuidado a la niña y en vacaciones está más atenta. Yo les dejo diario aunque sea 200 bolívares para que le compre una galleta o un bambino en la tarde”, confesó Ana Luzardo.
Los planes ya no ofrecen comida
La mayoría de los planes vacacionales consultados por el equipo reporteril de La Prensa aseguraron que no ofrecían ni merienda ni almuerzos por el alto costo de los alimentos y lo difícil de encontrar algunos de estos.
Lo primero es el desayuno, pues antes ofrecían una arepa o un sanduche; pero este año se les hizo cuesta arriba encontrar harina de maíz para garantizarles la arepita y el costo de los panes es elevado, por eso descartaron la primera comida del día de sus agendas y les pidena los padres que los chamos desayunen bien en sus casas antes de llegar al sitio.
Los almuerzos tienen un costo promedio de 2 mil bolívares y los organizadores de planes vacacionales dicen que no pueden garantizar encontrar suficientes productos para hacerles almuerzos variados a los
chamos, por eso tampoco los ofrecen.
Las modalidades que aplican es hacer el plan vacacional en un solo turno, mañana o tarde, pidiéndole a los padres que les lleven una buena merienda a los niños.
Las meriendas regulares que antes eran frutas o galletas y jugos tampoco les parece rentable a los organizadores por eso lo dejan a los padres también.