LA PRENSA.- Pequeños y medianos productores de yuca de todo el país coordinan con autoridades del Gobierno Nacional la siembra de mas de 2.000 hectáreas de este tubérculo que permita una cosecha en los primeros 5 meses del año 2017 de más de 20 millones de kilos.
Edgar Pérez, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Yuca de Venezuela (Asonaproyuve) en declaraciones a Correo del Orinoco, destacó que esta producción destinada a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), gobernaciones y alcaldías, se colocará a un precio menor de 500 bolívares.
Pérez, luego de la reunión con autoridades del Fondo Nacional de Desarrollo Agrícola Socialista (Fondas) y del Ministerio de las Comunas, señaló que de concretar aspectos relacionados con el financiamiento, el rubro yuca vendrá a resolver los requerimientos de harinas de los hogares venezolanos.
Hemos acudido a organismos vinculados con los sectores agroproductivos del país para ratificar nuestro compromiso con la Revolución Bolivariana y la alimentación del pueblo venezolano mediante un desarrollo agrícola que nos permita sumar esfuerzos para luchar contra la guerra económica que contra el Gobierno mantienen sectores de la oligarquía venezolana”, dijo Pérez.
Este organismo, en el que se encuentran agremiados unos 2.500 pequeños y medianos productores, conuqueros y cooperativistas del sector yuca, calcula que este impulso a la producción permitirá a este rubro recobrar su estatus como producto autóctono de los venezolanos, el cual en los últimos años había sido sustituido por alimentos como harina de maíz, trigo y arroz.
Según Pérez, esta producción proyectada para el año 2017 estará en capacidad de abastecer a los 19 mil CLAP mediante un suministro a bajo costo y solidario, contrario a lo que tienen previsto los intermediarios capitalistas de vender el próximo año la yuca por encima de los 1.500 bolívares por kilo.
El gremialista recuerda que la producción de yuca durante los dos últimos años ha venido creciendo tras la subida del precio de la papa, sin embargo, por la versatilidad de este producto, del que pueden prepararse unos 33 alimentos y harinas sustitutas del maíz, trigo, arroz, papa y almidón, se incorporó al ciclo especulativo y su precio rebasó o igualó al de esos rubros.