Pérez/Agencias | LA PRENSA DE LARA.- «Seguir negando hechos y cuestionando la legitimidad del informe» en materia de derechos humanos que publicó una Misión Internacional de la Organización de Naciones Unidas (ONU) «es fundamental para dar continuidad a los procesos instaurados». Tal afirmación la hizo Zair Mundaray, consultor jurídico de la Embajada de Venezuela en Colombia, designado por la presidencia interina.
El contexto de su postura se basa en el reciente rechazo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) sobre el informe de la Misión Internacional Independiente de la ONU, en cual el presidente Nicolás Maduro y otras autoridades venezolanos son señalados por cometer crímenes de lesa humanidad.
«Expresamos nuestro más contundente rechazo al informe publicado el 16 de septiembre de 2020, elaborado por una comisión paralela e impulsada por el hostil y minoritario Grupo de Lima», dijo el presidente del TSJ, Maikel Moreno.
La Misión Internacional a la que la ONU encargó investigar la situación de derechos humanos en Venezuela ha concluido que Maduro y sus ministros del Interior y Defensa están involucrados en graves crímenes cometidos por las fuerzas de seguridad del país.
El informe publicado ofrece amplia información «que demuestra que las autoridades del Estado (tanto a nivel presidencial como ministerial) ejercían poder y supervisión sobre las fuerzas de seguridad civiles y militares, y las agencias identificadas como autoras de las violaciones y crímenes documentados».
Oficialismo responde
Durante el fin de semana, dos altos funcionarios del Gobierno de Nicolás Maduro; su canciller, Jorge Arreaza y fiscal general, Tarek William Saab, cuestionaron el informe de la ONU.
El portavoz del Ejecutivo insistió en que la misión jamás acudió al país para realizar el informe y negó que Maduro haya tenido conocimiento previo sobre dichas acusaciones. A la par, el fiscal general afirmó que la investigación está «plagada de mentiras e imprecisiones».
Con información de: EFE