La mastectomía radical (extirpación total del tejido mamario) no garantiza la inmunidad quirúrgica. En los últimos meses, en las consultas mastológicas del estado Lara ha comenzado a gestarse una creencia peligrosa: que el bisturí puede cortar de raíz no solo el tumor, sino el miedo a un cáncer en el futuro.
Especialistas en oncología señalan que los mitos que rodean esta intervención hace que muchas mujeres se planifiquen para una operación que no es recomendable si no se tiene una base médica firme. Pedro Alejandro Useche, cirujano oncólogo, dijo en entrevista telefónica con LA PRENSA DE LARA, que la tendencia presente en redes sociales tiene muy poco respaldo científico y aclara que no todas las personas son candidatas para esta operación.
«Ese es un mito que hay que aclarar. Lo primero que deben entender las personas es que no todos califican para hacerse operaciones de este tipo. La mastectomía de disminución de riesgo y reconstrucción de mama lateral solo se debe hacer a personas que genéticamente tengan un riesgo y esto no es únicamente que se tenga algún antecedente directo. Para saber si genéticamente las personas se exponen a un riesgo real, hay que hacer estudios genéticos que no se hacen en el país y son bastante costosos», relata.
Useche asegura que a su consultorio han ido pacientes a preguntar por estas intervenciones. En este sentido, el especialista menciona que el desconocimiento de algunas personas y el miedo a que puedan llegar a desarrollar por ser enfermos potenciales les hace pensar más de la cuenta.
«Cuando estos casos llegan a consulta, nuestro deber es orientarlos. No se pueden generalizar, pero hay tendencias preocupantes que no tienen ningún basamento científico», dice.


Mastectomía radical: una decisión irreversible con impacto en la lactancia y la salud reproductiva
El doctor aclara que es importante explicarle a las personas qué implica una operación de este tipo, porque una mujer que se realice una mastectomía radical ni siquiera podrá lactar en un futuro. «Son cosas que como médicos debemos explicar», concluye.
Ludith Gollo, médico oncólogo, comparte la opinión de Useche y explica que este tipo de operaciones puede minimizar el riesgo, pero no significa una inmunidad completa.
«Estudios que se hicieron en Estados Unidos confirmaron que una mujer que se hizo mastectomía radical y que era un potencial paciente oncológico terminó muriendo por una metástasis que se le presentó en el hígado producto de un cáncer de mama que se le había desarrollado, a pesar de haber extirpado todo. Lo que quiero decir con esto, es que las mutaciones de la enfermedad van a estar presentes. Son casos que, aunque no son comunes, se presentan», dice.
Gollo considera que seguir estas tendencias es algo peligroso porque muchas personas se obsesionan con estas operaciones, lo que termina generando un cuadro de ansiedad y depresión.
«Lo importante es que las personas cumplan con sus chequeos rutinarios. Uno entiende que estas operaciones son extremadamente costosas y hay gente que se obsesiona tanto con ellas que terminan por perjudicar su salud».
La especialista aclara que, aunque algunos estudios indican que el 15% de los casos de cáncer detectados están ligados a una causa genética, no es la única forma de adquirir la enfermedad, por lo que pidió a las personas un poco más de conciencia a la hora de querer tomar una decisión radical.
Datos recopilados por el equipo periodístico de LA PRENSA indican que durante el año 2024 un total de 9.148 nuevos casos de cáncer de mama fueron diagnosticados en el país, con una media mortal de 10 pacientes por día. Estos números alimentan el temor que muchas mujeres expresan en sus consultas rutinarias.


