María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Incumplimiento de un ajuste salarial para los profesores, nula inversión en el sistema educativo, así como falta de personal profesionalizado, son algunas de los motivos que hace que en la educación pública venezolana se aplique el horario mosaico, también conocido como horario flexible, éste afecta directamente el aprendizaje y rendimiento de los estudiantes al sólo asistir a las instituciones educativas dos o tres días a la semana.
Este sería el segundo añ;o consecutivo que se pone en marcha el horario mosaico en la educación pública por las carencias que hay en el sector. El añ;o pasado 2022-2023 se aplicó debido a las fallas de infraestructura escolar tras la pandemia, pero también por los bajos sueldos y las protestas del personal docente. Este añ;o escolar 2023-2024 la situación continúa, pero trae mayores consecuencias en el rendimiento de los estudiantes, porque se arrastraron las debilidades.
El personal de cada institución educativa es quien decide si asistirán dos o tres días por semana y son atendidos por grados, por ejemplo van de primero a tercer grado unos días y de cuarto a sexto grado el resto de los días de la semana, lo que impide una buena orientación, seguimiento y evaluación de los contenidos del currículo escolar porque el tiempo es menor.
Luisa Pernalete, coordinadora del Centro de Formación e Investigación de Fe y Alegría explicó que este horario mosaico se asocia al no tener todos los días de clase a la semana, calificando como una situación preocupante que afecta a todos los estudiantes, pero especialmente el aprendizaje y rendimiento de los más pequeñ;os, como por ejemplo preescolar y los primeros grados «porque es donde se aprende la lectura y la escritura».