AP | LA PRENSA DE LARA.- Un incendio que se desató el jueves en un edificio de departamentos en Buenos Aires causó la muerte de cinco integrantes de una misma familia y la derivación de unos 30 vecinos a distintos hospitales por la inhalación de monóxido de carbono.
Alberto Crescenti, titular del estatal Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) de la capital, dijo que entre los fallecidos hay tres niñ;os y dos mujeres que se encontraban en un mismo departamento y que no pudieron ser reanimados durante el trayecto hacia los hospitales adonde eran trasladados.
«Se hizo todo lo que se pudo pero fue imposible por la cantidad de humo inhalado», se lamentó Crescenti, quien dijo que uno de los menores fallecidos también presentaba quemaduras.
Las víctimas eran integrantes de una misma familia y formaban parte de la colectividad judía, dijo el titular de Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), Amos Linetzky, quien se presentó en las inmediaciones del edificio siniestrado junto a otros miembros de esa comunidad.
La Agencia Judía de Noticias especificó que los tres niñ;os fallecidos tienen el apellido Jabbaz. Su madre y su abuela también murieron mientras que su padre se encuentra intubado en terapia intensiva a causa de la inhalación de monóxido de carbono.
El fuego se desató durante la madrugada, alrededor de las 6 (0900 GMT) en la séptima planta de un edificio de 14 pisos. Las primeras llamas se registraron en un ambiente amplio y rápidamente se extendieron a la cocina, los dormitorios y un bañ;o de la vivienda afectada para luego alcanzar la sala de estar del piso superior.
«Por lo que nos refiere personal de bomberos habría sido algo accidental, no hay ningún signo de violencia en la propiedad, de intervención de terceras personas», declaró a periodistas el fiscal del caso, Sebastián Fedullo.
Las primeras pericias realizadas por los bomberos determinaron que «habría sido un accidente como puede suceder en cualquier casa. No hay nada eléctrico ni de gas que haya explotado. No hay artefacto, ni cocina, ni heladera ni calefón que haya explotado», según el funcionario judicial.
El epicentro del incendio fue «el living-comedor», detalló Fedullo.
El inmueble se encuentra cerca del tradicional barrio judío de Once, donde vive la mayor cantidad de familias judías ortodoxas.
Nicolás De Sa, quien atiende un quiosco de diarios cercano, dijo a The Associated Press que se dio cuenta de que algo estaba ocurriendo al «escuchar chispas» y decidió llamar a los bomberos.
«En quince añ;os que laburo (trabajo) en la calle nunca viví algo así, ver a la gente atrapada, haciendo gestos con el flash del celular pidiendo auxilio, la desesperación de estar mirando y no poder hacer nada»