Agencias | LA PRENSA DE LARA.- El Gobierno de Colombia descartó este lunes cualquier tipo de acción que pueda ser entendida como una provocación militar hacia Venezuela.
Las tensiones políticas entre ambas naciones han subido en los últimos días, producto de los combates que libran en ese país disidentes de las FARC y tropas venezolanas, que desencadenaron el desplazamiento de unas 4.700 personas que se refugian en la población local de Arauquita
«Estamos tomando todas las medidas para garantizar la soberanía y la seguridad de nuestro territorio, pero nunca frente a ninguna posibilidad de una acción ofensiva al otro lado de la frontera».
Así lo manifestó hoy el ministro del Interior, Daniel Palacios, al ser interrogado por el temor a un eventual conflicto, producto de las tensiones generadas por los combates en el estado de Apure, entre un grupo de renegados del acuerdo de paz y el ejército venezolano
En la víspera, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, le pidió a los altos mandos militares no caer en provocaciones que conduzcan a un conflicto
«Mucho cuidado en caer en provocaciones o crear provocaciones, porque quieren escalar a un conflicto militar entre fuerzas de Colombia y de Venezuela», advirtió Maduro a sus tropas
Desde el lado colombiano, el ministro de Defensa, Diego Molano, aseguró que los combates en esa nación son el producto de «instrucciones cómplices» dadas desde el Palacio de Miraflores, sede del gobierno venezolano, para «combatir selectivamente a uno de los grupos de narcotráfico»
La tesis del gobierno colombiano argumenta que la confrontación, que ha provocado el desplazamiento forzado de miles de personas, está motivada por la intención de Caracas de combatir a un grupo de disidentes de las FARC que se niegan a unirse a la «Nueva Marquetalia», otra facción de renegados del tratado de paz, bajo el mando de Iván Márquez
«Eso ha llevado a unas acciones ofensivas de unos grupos de las Fuerzas Armadas Bolivarianas para presionar que se unan», aseguró este lunes a Blu Radio el ministro Palacios, quien añadió que todo se reduce a «una disputa de rutas del narcotráfico»
El ministro Molano explicó que tras el consejo de seguridad realizado el domingo en Arauca se llegó a la conclusión de «reforzar las medidas de seguridad en la frontera con lo que es el escuadrón adelantado de observación fronteriza, que tendrá hasta 2.000 hombres apostados allí»
También informó que se «reforzó nuestra Armada con un elemento de combate fluvial, además de ejercicios de vigilancia aérea por parte de nuestra Fuerza Aérea Colombiana y 90 hombres de infantería», precisó el jefe de la cartera de Defensa a Caracol Radio
Palacios y Molano insistieron que las tropas y policías que están en esa zona de frontera solo buscan ejercer control territorial y garantizar la soberanía
El drama de toda esta situación la viven unas 4.700 personas, entre venezolanos y colombianos, que desde la semana pasada huyen de La Victoria y otras zonas rurales en la frontera común y han llegado a Arauquita, una pequeña población local donde se han instalado 19 albergues para atender a los desplazados
La situación es tan grave que el gobierno declaró «calamidad pública» en el departamento de Arauca con el fin de reducir la burocracia y acceder de manera más expedita a los recursos económicos necesarios para atender la situación humanitaria
«La prioridad es la atención humanitaria de la población que ha hecho ingreso al país, para garantizarles condiciones dignas, salud y alimentación para su pronto retorno. Reconocemos el trabajo articulado con organizaciones Internacionales como OIM y ACNUR», manifestó Palacios.