EFE | LA PRENSA DE LARA.- Claudia Patricia Díaz Guillén, extesorera nacional de Venezuela y conocida como la «enfermera de Hugo Chávez», que, según información de medios españ;oles, fue entregada hoy a EE.UU. por Españ;a, tiene una cita este viernes ante un juez de West Palm Beach, a 100 kilómetros al norte de Miami, según documentos judiciales.
Esta es la única información oficial que confirmaría su inminente llegada a Estados Unidos, que la reclamó a Españ;a para responder por los delitos de «soborno y lavado dinero», de los que también está acusado su esposo, Adrián José Velásquez Figueroa.
Los dos fueron declarados prófugos de la justicia estadounidense en abril de 2021, junto al empresario Raúl Gorrín Belisario.
La Audiencia Nacional españ;ola autorizó en noviembre pasado la extradición a EE.UU. de Diaz Guillén.
El matrimonio, residente en Madrid (Españ;a), fue acusado en diciembre de 2020 por su presunta participación en una «trama de lavado de dinero y cambio de moneda» por valor de «miles de millones de dólares», según informó el Departamento de Justicia de EE.UU.
La acusación fue presentada por la Fiscalía del Distrito Sur de Florida por el cargo de «conspiración para cometer blanqueo de capitales» y otros dos por «blanqueo de capitales».
La acusación alega que Raúl Gorrín Belisario, de 52 añ;os, dueñ;o y presidente del canal venezolano Globovisión, pagó millones de dólares en sobornos a dos extesoreros nacionales venezolanos, Alejandro Andrade Cedeñ;o y Claudia Díaz Guillén.
También pagó a Velásquez, en beneficio de ella, «para asegurar corruptamente los derechos de realizar transacciones de cambio de moneda extranjera para el Gobierno venezolano a tasas favorables».
Gorrín, señ;ala la acusación, «transfirió dinero electrónicamente para beneficio de Andrade y Díaz, incluido dinero para jets privados, yates, casas, caballos campeones, relojes de alta gama y una línea de moda.»
El empresario de medios venezolano fue acusado formalmente en agosto de 2018 como cómplice de «conspiración para lavado de dinero» y «lavado de dinero».
Por su parte, Andrade Cedeñ;o, también ciudadano venezolano, fue sentenciado a 10 añ;os de prisión en noviembre de 2018 por su «participación en la conspiración para cometer lavado de dinero».
Como parte del acuerdo de declaración de culpabilidad, Andrade admitió que recibió más de 1.000 millones de dólares en sobornos de Gorrín y otros implicados «a cambio de usar su posición como tesorero nacional venezolano para seleccionarlos para realizar transacciones de cambio de moneda a tasas favorables para el país».