AFP | LA PRENSA.- La Eurocámara debatió este miércoles sobre la situación en Venezuela entre llamados a continuar con la mediación o a adoptar una posición más firme, en un contexto de tensión en el país tras las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia.
«Es un debate muy oportuno, porque el diálogo entre el gobierno y la oposición está paralizado y el país necesita una solución pacífica y democrática«, dijo la comisaria europea de Justicia, Vera Jourova, ante los europarlamentarios reunidos en Estrasburgo, al noreste de Francia.
Para la representante del ejecutivo comunitario, «la polarización política y el enfrentamiento ha escalado más, la situación económica es preocupante (…) y la inseguridad es cada vez peor».
«Si queremos garantizar el orden democrático, Venezuela necesita un calendario electoral», añadió Jourova, quien urgió a respetar el papel constitucional de la Asamblea Nacional y la inmunidad de sus diputados.
El Parlamento Europeo decidió debatir sobre la situación venezolana en su actual sesión plenaria, después que el TSJ removiera la inmunidad parlamentaria a los miembros de la Asamblea Nacional y asumiera el papel legislativo.
Aunque estos fallos fueron anulados días después, el clima político en el país es cada vez más tenso. La mayoría opositora del parlamento inició un proceso para destituir a magistrados del máximo tribunal de justicia, que tiene escasas posibilidades de prosperar.
En este contexto, los conservadores del Partido Popular Europeo (PPE) pidieron a la UE «una posición más firme» compatible con «las formas diplomáticas», en palabras del eurodiputado Luis de Grandes.
«Es la hora de exigir al régimen de Nicolás Maduro la liberación inmediata de todos los presos políticos, el establecimiento de un canal para preservar la asistencia humanitaria, el retorno al orden constitucional con pleno respeto de la Asamblea Nacional», agregó.
Una visión compartida por el grupo liberal del ALDE, cuya parlamentaria Dita Sharanzova llegó incluso a plantear que se considere la opción de «sanciones selectivas».
Aunque el grupo socialdemócrata también considera que «la democracia está en peligro en Venezuela», subrayó su apuesta por la mediación, ya que «también está en peligro la paz ciudadana», indicó su parlamentario Ramón Jáuregui, para quien «hay dos poderes legítimos de origen enfrentados».
«Sólo un acuerdo político, democrático y apoyado por la comunidad internacional entre esos dos poderes dará solución al futuro de Venezuela», agregó el también presidente de la delegación de la Eurocámara para América Latina.
La decisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) de declarar que en Venezuela hay una «grave alteración» de la democracia también sobrevoló la Eurocámara. Aunque algunos parlamentarios pidieron a la UE apoyar a este organismo, los parlamentarios de izquierda radical criticaron la «obsesión» de su secretario general Luis Almagro con Venezuela y llamaron a apoyar el diálogo de Unasur y El Vaticano.
«Mientras en México se asesinaba al enésimo periodista y se encontraba otra fosa común, mientras en Paraguay se producían violentas manifestaciones contra el presidente», la OEA «se dedicaba a mirar a otro lado», apuntó el eurodiputado Javier Couso.
Tras el debate de este miércoles, la Eurocámara, que ya pidió en junio de 2016 a Caracas la liberación de presos políticos y el respeto de la constitución, tiene previsto votar una nueva resolución en la sesión plenaria prevista el 26 y 27 de abril en Bruselas.