EFE | LA PRENSA.- El portavoz del Gobierno español, Íñigo Méndez de Vigo, expresó hoy de nuevo su preocupación por la situación en Venezuela e hizo un llamamiento para volver al diálogo como mecanismo para resolver los problemas y para que «las aguas vuelvan a su cauce y no empeoren».
Méndez de Vigo hizo estas declaraciones en la rueda de prensa posterior a la reunión del gabinete al ser preguntado por Venezuela, donde las protestas antigubernamentales y la respuesta de las fuerzas de seguridad prosiguieron ayer, en especial en Caracas.
«El Gobierno ha seguido desde el primer momento con gran preocupación la situación en Venezuela, sobre todo después de la victoria de la oposición en las legislativas en 2015», explicó el portavoz del Ejecutivo.
Insistió en que el Gobierno español está preocupado porque ve que la situación se está complicando desde el punto de vista político y citó entre otras actitudes, la represión de manifestantes o el plan «cívico militar» para mantener el orden interno.
«No es la mejor manera de desbloquear la situación ni para buscar un gran acuerdo nacional a través del diálogo», dijo Méndez de Vigo, por lo que reiteró la importancia del diálogo y apostó por seguir trabajando en el marco de la Unión Europea (UE).
Tras asegurar que el Gobierno hace gestiones para proteger a los españoles que viven en Venezuela y ampararse en la diplomacia para no dar más detalles, el portavoz se refirió al opositor venezolano Yon Goicoechea, con nacionalidad española, detenido en Venezuela desde el pasado mes de agosto.
«Seguimos el caso y la situación en Venezuela con preocupación», dijo, antes de recordar que el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero está también en el país latinoamericano, con apoyo del Ejecutivo español.
Destacó que el Ejecutivo intenta «mediar en casos humanitarios» pero insistió en que «en ocasiones la diplomacia es incompatible con la luz y taquígrafos», dejando claro que se preocupan por los compatriotas españoles y que lo seguirán haciendo.