Agencias | LA PRENSA de Lara- El Gobierno, a través de Jerjes Justiniano, ministro de la Presidencia de Bolivia, tomó contactos con distintos sectores movilizados para tratar de volver a la normalidad de su país.
Según la autoridad, ha conversado con dirigentes de la Central Obrera Boliviana, la Confederación Nacional de Ayllus y Marqas del Qollasuyo, dirigentes de El Alto, en busca de que se desmovilicen y permitan el abastecimiento de productos en ciudades como La Paz, donde los precios de los alimentos se han disparado y la gasolina se tiende a acabar en los surtidores.& ;
Este mismo pedido fue hecho anoche por la presidenta del Estado, Jeanine Áñez, que llamó a los diferentes sectores movilizados a volver a la normalidad y aseguró que la movilización ya ha provocado incontables pérdidas a todo el Estado -hasta la renuncia de Evo Morales, el 10 de noviembre, se calculaba que equivalían al 2,5% del Producto Interno Bruto- y que se debe garantizar las actividades económicas en el país.
Además, al final de la posesión de la nueva autoridad de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, Áñez anunció: «Muy pronto daremos noticias sobre nuestro principal mandato: la convocatoria a elecciones transparentes».
Este último anuncio se da en el marco del empantanamiento del diálogo institucional, ya que el Movimiento Al Socialismo, Unidad Demócrata y el Partido Demócrata Cristiano, que tienen representación parlamentaria, no pueden ponerse de acuerdo ni siquiera para comenzar el diálogo.& ;
Con información de El Deber de Bolivia& ;