Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Rodrigo Granda, uno de los exlíderes de la antigua guerrilla de las FARC, llegó este miércoles a Colombia después de que el martes fuera retenido en su llegada a México porque sobre él pesa una circular roja emitida por Paraguay por «secuestro, asociación criminal y homicidio doloso».
«La orden estaba dormida en Paraguay», dijo a los medios Granda, conocido como el «canciller» de las FARC, después de salir de los trámites pertinentes en Migración en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, donde repitió lo que dijeron ayer compañeros suyos de que ha sido el Gobierno colombiano quien ha decidido reactivar la circular.
El ministro de Defensa, Diego Molano, aseguró a última hora de ayer, tras hacerse pública su detención en el aeropuerto de Ciudad de México, que «Interpol Colombia no está facultada ni tiene acceso para modificar, aclarar o cancelar la información publicada por otros países».
Granda iba a asistir, junto a varios altos cargos del partido Comunes surgido de la desmovilización de las FARC, al seminario internacional «Los Partidos y una nueva sociedad» que se celebrará el 21, 22 y 23 de octubre, invitado por el Partido del Trabajo (PT).
Para ello contaba con autorización de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la justicia transicional donde está siendo juzgado por crímenes de guerra, para salir del país.
El exmiembro del secretariado de las FARC, que participó en las negociaciones de paz, aseguró hoy que fue personalmente a Interpol, antes de su viaje «y no me aparecía absolutamente nada».
Sin embargo, varios medios revelaron hoy que la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de la Policía (Dijín) le había notificado a Granda el pasado 28 de septiembre que sí tenía activa la notificación roja, solicitada por Paraguay, por tres cargos criminales.
Paraguay le requiere por su supuesta implicación en el asesoramiento o colaboración con el secuestro de Cecilia Cubas, hija del expresidente paraguayo Raúl Cubas (1998-1999).
EFE