José Miguel Najul | LA PRENSA.- El ministro de Transporte, Ricardo Molina, pidió a Erick Zuleta que fuera el encargado de revisar la llegada de repuestos al estado Lara. Los transportistas bolivarianos presionaron y, según ellos, lograron sacar al dirigente del Sindicato Automotor; mientras tanto Zuleta les dice que pueden “meterse el cargo por donde les quepa”.
Ilic Gómez, vocero del Sindicato de Trabajadores del Transporte Público del estado Lara (Sintrapel), señaló que luego de la decisión tomada por Molina, los transportistas bolivarianos generaron presión, logrando revertir la medida.
“No es posible que se le abran espacios precisamente al enemigo de los trabajadores del pueblo (…) También le pedimos al ministro que depure la institución, porque hay personas de la cuarta república enquistadas, que toman este tipo de decisiones”, expresó Gómez, quien dijo que los más de 2 mil 500 transportistas que representan estaban dispuestos, incluso, a no acatar el lineamiento si llegaba a concretarse.
Zuleta, por su parte, asegura que es el propio Molina “el que me llamó y me pidió que fuera el supervisor”. Sin embargo, enfatiza: “no soy empleado del ministro. No me puso en ningún lado y por eso menos me pueden venir a quitar”.
“Molina quiere revisar la distribución porque dice que tanto soltar y soltar y sigue el descontento. Ahora, ¿cuál es el problema en que chequeemos y supervisemos? Porque Nelson Torcate se rasga las vestiduras pidiendo que los revisen y cuando vamos a hacerlo gritan de miedo”, ironiza el dirigente.
Proveeduría
También se había corrido el rumor sobre la posibilidad de que Zuleta fuera quien, de ahora en adelante, coordinara la Proveeduría de repuestos para los transportistas. No obstante, él mismo fue el primero en desmentir esta versión.
“La solicitud fue la de ser el encargado de una revisión, pero hasta ahí. Cada quien sigue en su cosa. Lo que pasa es que hay mucha preocupación porque los chavistas hacen fiesta con los beneficios”, soltó.