Joelis Sosa | LA PRENSA.– “Tengo casi dos décadas sin comerme una ciruelita”, soltó con sarcasmo Carlos Peroza, quien señaló que este año no se ha dado el gusto de saborear una de estas frutas por los altos precios que tienen, cada una vale 100 bolívares.
Peroza cuenta que en años anteriores las ciruelitas “las regalaban”, pues eran muy económicas. Explica que a pesar de ser una fruta muy buscada su valor no era tan elevado como ahora.
Así como Peroza se encuentran muchos guaros que lo piensan dos veces para poder comprar la mallita; la que trae 10 unidades sale en mil bolívares, mientras que la que trae 20 los comerciantes las venden el mil 600 o mil 800 ofreciendo una oferta para poder venderlas.
Por diferentes semáforos o paradas de la ciudad se observan vendedores que presentan una diversidad en los precios y cantidad. Las mallas pueden costar desde mil bolívares a 5 mil. La más económica trae 10 ciruelas, mientras que la más cara puede traer entre 60 y 65 unidades.
Cristian Durán, comerciante, señaló que la cesta le sale en 60 mil bolívares y de allí le salen entre 45 y 50 mallas variadas entre 10 y 15 ciruelas, explicó que la ganancia no es mucha pero que a pesar de ello la sigue ofreciendo para llevar algo a sus hogar.
El precio de las mallas es lo único que no les genera dolor de cabeza a los comerciantes, destacaron que el metro les sale en 100 bolívares, de este pueden sacar entre 4 o 5 paquetes todo depende del tamaño.
Por lo que si van a armar una cesta por paquetes deben comprar 10 metros de malla que equivale a mil bolívares. Ellos aseguran que a diario venden entre 25 o 30 mallas, lo que equivale que venden una cesta en dos días, explican que en años anteriores vendían la cesta completa en un día.