Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- El fin de semana, específicamente el pasado viernes, Noraima Salom y Yoselin Montes Piña de 29 años, fallecieron en la maternidad del Hospital Central, tras presentar complicaciones en sus cesáreas, y permanecer por varias semanas hospitalizadas. Familiares denunciaron malos tratos del personal de salud y de seguridad del lugar, así como falta de insumos para atender la emergencia.
La hermana de Yoselin Montes Piña, contó a LA PRENSA que el 13 de agosto a su hermana le hicieron una cesárea en el Hospital Pastor Oropeza, pero tras la operación se contaminó y fue trasladada hasta el Hospital Central, alegan que en el lugar la atendió un equipo médico tres días después de su ingreso, le hicieron una histerectomía, y siete operaciones adicionales por complicaciones de salud.
«Nos pedían desde guantes, inyectadoras, hasta tres kits quirúrgicos por operación. Los días que permaneció en terapia intensiva, el aire acondicionado no enfriaba bien, y luego la pasaron a un área de hospitalización donde la tenían con un ventilador, porque ni aire acondicionado había», contó su hermana con indignación sin querer identificarse.
Tras la cantidad de insumos que le solicitaban y antibióticos, llegaron a gastar más de 70 dólares diariamente. «Así como mi hermana hay más mujeres en UCI contaminadas. Algunos médicos dan un buen trato, pero el viernes en la noche fue horrible, a las siete de la noche nos avisaron a regañadientes que mi hermana había fallecido», relató.
A las afueras de área de maternidad se encontraba Alba Espinoza, madre de una adolescente de 16 años hospitalizada en el área G01, quien llevaba varios días durmiendo en una acera en el centro asistencial. «El Hospital Central no tiene agua, tenemos que traer agua en pipotes para bajar los baños, en el área donde está mi hija hay moscas y piden hasta cloro y agua para que cada familiar de paciente limpie el área donde se encuentra el enfermo», expresó.
Contó que es una paciente de Turén, estado Portuguesa, y que debió ser trasladada hasta el Hospital Central porque en ese estado llanero no había especialistas de obstetricia.
«Mi hija parió hace tres semanas pero el niño está en incubadora, porque tardó para que lo viera un pediatra cuatro días», exclamó la mujer.