Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.- El día mundial de la lucha contra el Sida pasó con más pena que gloria en el estado Lara. Mientras que en el resto del mundo se hacen campañas para la garantía y defensa de las personas que padecen de esta enfermedad, en Venezuela se sigue peleando por el reconocimiento de estos pacientes pues ni siquiera la entrega de antirretrovirales (medicamentos que controlan el avance del virus de inmunodeficiencia humana VIH en la sangre) es garantizado por el Gobierno nacional.
«El derecho para los pacientes con VIH es pisoteado por las autoridades. Por mucho que el Gobierno promueva la inclusión, todo el mundo sabe que ser portador de esta enfermedad es sinónimo de humillación. Ni siquiera en los hospitales se garantiza la atención a los enfermos porque si no llevan los kits de bioseguridad los médicos no los atienden», señala el doctor César Ribas, exintegrante de la organización Lara Entera por la Salud (OLES).
El especialista señala que el Gobierno vulnera la atención de estos pacientes hasta en la entrega de tratamiento, pues las dosis son dadas de forma esporádica y, en algunos casos, vencidas, «no es normal lo que pasa con estas personas. Hay mucha indolencia», señala.
La denuncia realizada por Ribas ha sido respaldada en reiteradas ocasiones por Raiza Farnataro, presidente de la Fundación Conciencia por la Vida, quien ha acudido hasta la Secretaria de Salud o a la Defensoría del Pueblo para tratar de conseguir ayuda para estos enfermos, pero nunca hay respuesta. «Nos siguen viendo como extraterrestres», decía hace un par de meses Farnataro cuando denunciaba la no atención de un paciente en el Antonio María Pineda.
Lo que más preocupa a los médicos y fundaciones es la nula preocupación que hay por parte de las autoridades para revertir esta situación pues en los hospitales no hay ni reactivos para la realización de pruebas que determinen si una persona está enferma. «No tenemos dolientes«, señalan los enfermos.