Doce osos frontinos han sido observados entre las áreas de los parques Nacionales Terepaima y Yacambú durante los últimos 15 meses a través de cámaras especializadas. El proyecto desarrollado por la Asociación Civil Grupo de Guardaparques Universitarios, titulado Conservación del Oso Frontino en Los Andes Larense, ha confirmado su presencia y se está proponiendo la ampliación de los límites de los parques para crear un corredor ecológico que proteja esta especie.
Para la ingeniera, Ana Victoria Ruiz, directora del proyecto, los resultados preliminares que han obtenido en este período de tiempo han sido muy satisfactorios, pues les ha permitido confirmar la presencia de varios individuos en la zona de Los Andes larense por medio del fototrampeo, que consiste en la colocación de cámaras especiales en cinco zonas específicas, estos equipos se activan con el movimiento del animal, lo que garantiza y disminuye las horas de grabación.
Cada oso frontino es diferente
Con la ubicación de estas cinco cámaras se han logrado diferenciar los 12 individuos de oso frontino en la zona de poco más de 12 mil hectáreas, espacio que se está proponiendo que pase a ser parte del Parque Nacional Terepaima como un corredor ecológico junto al también Parque Nacional Yacambú, debido a que «toda esa sierra de las montañas, que es de bosque nublado, no cuenta con ninguna figura de protección legal», especifica Ruiz.
La especialista destaca que para lograr diferenciar un individuo del otro se deben detallar muy bien las marcas faciales de los osos frontinos, las cuales son únicas en cada uno de ellos. Han sido muchos registros los que debieron revisar, cada cámara contiene aproximadamente unas 40 filmaciones, tiempo en el que han detallado sus marcas para de esta forma ir diferenciándolos hasta que lograron definir una población de 12 individuos con características diferentes en su cara.
El oso frontino es de tamaño mediano en comparación con otros osos, mide entre 1,12 y 2,22 m de alto y pesa entre 60 y 170 kg, siendo el macho más grande que la hembra. Su pelaje es denso y largo, variando de negro a marrón rojizo. Para la conservación de la biodiversidad, el oso de anteojos, como también se le conoce, funciona como especie sombrilla; es decir, que su conservación beneficia la protección del páramo, de los bosques de niebla y de decenas de especies que habitan en él.
Hasta ahora no existía un registro tan detallado de avistamientos, pero sí se había realizado otros tipos de estudios previos por investigadores, como el de la doctora Shaenandhoa García. Su trabajo se enfoca en constatar la presencia de los ejemplares a través de sus rastros, huellas, heces y los comederos de los osos. De igual forma, la doctora Doritza Monsalve, como en este proyecto en Lara, tuvo la oportunidad de instalar cámaras trampa, pero esta vez enfocada a la viabilidad de la presencia de esa población de osos en la zona de la sierra del estado Portuguesa, estos estudios datan del año 2015.
«Ahora nosotros estamos tratando de conocer cómo está su población en esta zona del estado Lara», afirma Ruiz, este proyecto es para confirmar si ellos están usando el área que se está proponiendo como corredor; es decir, ratificar la presencia de osos, saber cómo están usando el lugar, qué comen, cómo se están reproduciendo y por último, conocer la dinámica de la gente con los osos, cómo es la relación entre las poblaciones, si es positiva o negativa, la percepción que tienen las personas acerca de ellos y con base en eso poder diseñar y establecer programas educativos aplicables en estas zonas del estado.
La propuesta se llevaría al Parque Nacional Terepaima de 18 mil 650 hectáreas a 31 mil 292 hectáreas; es decir, incrementar un 67,8% de su territorio para hacer un corredor biológico en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
Con esta reforma territorial, también se estarían cuidando reservorios de la biodiversidad para la producción del agua tanto en el estado Lara como en Portuguesa. Al abarcar la sierra de Portuguesa se protegerían numerosos nacientes de agua de los ríos Turbio, Claro, San Pedro, Yacambú, Amarillo, Bucaral, Guache, Sarare, Auro y Camoruco, los cuales representan importantes recursos hídricos en la región centroccidental, al garantizar su flujo continuo y regulado para alimentar los embalses y acuíferos que suministran el servicio de agua a las poblaciones de Lara y Portuguesa.
Con la colocación de las cámaras no sólo han avistado ejemplares de oso frontino, sino que también permitieron grabar especies como un paují copete de piedra que también está en peligro de extinción. Además, se logró el avistamiento de animales, como el cunaguaro, imágenes de lapas, coatíes y monos, los cuales también deben ser resguardados.
El proyecto de ampliación de los límites del Parque Nacional Terepaima tiene un respaldo de más de 26 mil firmas en apoyo para proteger el hábitat para el oso frontino.