María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Con pocas ventas. Así es como se encuentran los vendedores y buhoneros de los mercados a cielo abierto de Barquisimeto, como las Catacumbas y Ruiz Pineda, pues el alza del dólar y de la mercancía ha mermado la clientela.
Algunos comerciantes hacen ofertas y promociones para atraer a los clientes, otros se mantienen con compradores fijos, pero en lo que va de pandemia las ventas han bajado hasta un 40%, en especial en la semana radical porque se enfrentan a restricciones de horario.
En el caso del mercado La Catacumbas en lo que va de la pandemia unos 80 comerciantes han abandonado sus puestos pues se ven entre la espada y la pared porque con la inflación y el constante movimiento del dólar, se descapitalizan cuando intentan reponer la mercancía vendida.
Emilio Hernán, coordinador del mercado Las Catacumbas, dijo que actualmente quedan unos 1600 vendedores aproximadamente y todos en medio de la crisis se la ingenian para seguir trabajando, pues su único fin es llevar el sustento a su hogar. «Los precios es lo que afecta a todos, por eso muchas personas se han ido», añadió.
Señaló que ya no se ven tantas personas como hace más de un año, pero tienen la esperanza de volver a la normalidad para poder trabajar todo el día. En la semana radical recogen todo a la 1:00 pm, mientras que en la de flexibilización pueden trabajar tres horas más.
En el mercado de Ruiz Pineda la situación es la misma, los vendedores cuentan que registran pocas ventas pero que siguen trabajado ajustando los precios a diario dependiendo de la variación del dólar para no perder tanto. Hay quienes han tenido que trabajar ellos solos o con un familiar y no como antes que tenían ayudantes, pues las ventas no dan para pagos adicionales.
«Son pocas las ventas, porque todo esta muy costoso» dijo Jesús Alvarado. Cuentan que ya la gente no lleva esas bolsas repletas de comida sino que van a lo necesario y lo que les alcance el presupuesto para el día.