Gracias a rifas, vendimias y colaboraciones, las Bandas Shows de Barquisimeto logran mantenerse en pie formando a cada uno de sus integrantes como ciudadanos con conocimientos de música, baile, orden cerrado y responsabilidad. Adquirir los uniformes, instrumentos musicales e implementos necesarios para ejercer su labor es una responsabilidad que involucra al director, músicos, padres, representantes y colaboradores.
Las bandas Eliodoro Pineda, Mario Briceño Iragorry, Rafael Villavicencio, El Obelisco, Juan Francisco Bermúdez, La Salle y La Municipal son agrupaciones que en la actualidad, semana a semana, se reúnen para ensayar, aprender música, adaptar las partituras a los instrumentos, innovar con las coreografías y pulir detalles para el siguiente show.
La cuna de estos grupos fueron los liceos que hace más de 50 años abrieron las puertas a las llamadas bandas de guerra, agrupaciones marchantes que tocaban melodías con instrumentos propios de la banda seca, la mayoría de percusión. La finalidad era integrar a los jóvenes para formarlos con lineamientos militares y que a la vez aprendieran a ejecutar instrumentos musicales. Con el pasar de los años se transformaron en Bandas Shows y aunque el orden cerrado y los rangos con los que distinguen a sus participantes aún se mantienen, la forma de interpretar las piezas musicales las distingue, cada una tiene su toque particular, pero todas se mantienen atentas a los ritmos que están de moda.
Para que en cada presentación estas agrupaciones se destaquen, los instrumentos deben estar bien afinados y sin daños. Elio Vargas, director de la Banda Show fundación Eliodoro Pineda, la cual se ha mantenido activa de forma ininterrumpida por 52 años, comenta que debieron reparar tres trompetas y cada una salió en 50 dólares, es decir, que para retirarlas debieron hacer rifas, vender panes y hasta bambinos para poder reunir los 150 dólares que necesitaban. «No es fácil cubrir todos los gastos, pero con la ayuda de todos, poco a poco, lo vamos logrando», destaca.
Bandas Shows se reinventan
El uniforme del que toca el instrumento puede llegar a costar 160 dólares con su pantalón, pechera, guantes, los estampados necesarios y los zapatos; en el caso de las bailarinas, entre el traje y las botas se pueden gastar 120 dólares. Vargas explica que este tipo de uniformes se pueden comprar en el extranjero, pero eso aumentaría su costo, por lo que la mejor opción es contactar a una costurera para que los haga y ahorrarse algo de dinero. Para mayor aprovechamiento de los trajes, se les hacen variaciones combinando pantalones con otras camisas, con casco, bandana o sin ningún accesorio y se cuidan mucho, porque comprar nuevos uniformes es difícil.
Ronny Molina, director de las Bandas Shows El Obelisco y Rafael Villavicencio; al igual que Keila Molina, subcomandante de la banda Mario Briceño Iragorry, comentan que sus integrantes no deben cancelar ningún tipo de mensualidad, por lo que la autogestión con rifas y vendimias son sus mejores aliados para cubrir gastos. En la banda del norte Juan Francisco Bermúdez, su director, Danny Cuicas, dijo que sólo se pide una colaboración mensual de un dólar, pero no es obligatorio, pues hay quienes pueden cancelarlos y otros no. En el caso de la Banda Municipal, su director Eyran Rivero, dijo que también trabajan con autogestión, pero ellos sí reciben un subsidio por parte del municipio.
Aunque al hacer las presentaciones, a veces les pagan, no es mucho, 20 o $30, dependiendo de quién les contrate, el lugar, tiempo y recorrido de la actividad, pero no siempre es así. La Federación Nacional de Bandas Shows considera que el pago por presentación debe ser $100. Este es un trabajo voluntario al que los directores les dedican tiempo y corazón para desarrollar el talento de los jóvenes para la música y el baile, una oportunidad de expresarse y crecer como artistas, además de fomentarles valores para ser ciudadanos responsables y comprometidos.