María Betania Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Diciembre es un mes de alegría y festejo; sin embargo, los vecinos de comunidades del oeste de Barquisimeto reclaman por las fallas en la distribución de agua potable y las promesas incumplidas de la Gobernación de Lara, porque están pasando trabajo al sumar hasta semanas sin recibir ni una gota de agua por los grifos.
El último episodio de calamidad se registró este fin de semana, luego que la madrugada del pasado viernes se reportara un apagón a nivel nacional, lo cual interrumpió el servicio de agua potable en varias comunidades de Iribarren, sobre todo en zonas del oeste y centro.
La sequía se fue prolongando y vecinos de sectores como El Carmen, El Malecón, Japón, Ruiz Pineda, Los Cerrajones, El Bolívar, La Paz, Andrés Eloy Blanco, Los Crepúsculos y Barrio Unión pasaron todo el fin de semana sin agua, lo cual condenaron, pues no podían cumplir con actividades cotidianas como bañarse, bajar el inodoro o cocinar, según explicó Alcides Pérez, vecino de La Carucieña.
La tarde de este domingo, habitantes de zonas como «Francisco Tamayo», al oeste de Barquisimeto, acudieron a un chorrito de agua cuya tubería está oculta cerca del Dren X, donde cargaban tobos, bidones, y envases de refresco para poder tener agua en sus casas.
El sábado, el gobernador, Adolfo Pereira, pidió paciencia a la población y explicó que luego del apagón del viernes ocasionado por un presunto ataque al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), uno de los motores del Sistema Alto Tocuyo resultó afectado; sin embargo, aclaró que un equipo multidisciplinario de Hidrolara fue desplegado y trabaja día y noche para solventar la falla y que el servicio será restablecido poco a poco hasta cubrir la totalidad del municipio Iribarren, así como también Jiménez y Morán.
Reveló que hoy será activado un tercer motor con el cual se bombearán 3100 litros por segundo hacia las comunidades de los tres municipios.
El viernes, vecinos de Santo Domingo, Bella Vista, San Vicente, La Carucieña, El Tostao, El Bolívar y Los Cerrajones protestaron para exigir el servicio con regularidad, pues en lo que va de año han tenido que comprar a cisternas cuyo valor va desde un dólar por pipa.
El larense Néstor Galíndez lamentó que el año lo empezaron y terminaron protestando.