Mariana Toro | LA PRENSA.- «El cerro se vino abajo acabando con todo lo que había en los ranchos» aseguran habitantes de Santo Domingo, quienes quedaron damnificados luego de las lluvias de los últimos días. De acuerdo al reporte del Cuerpo de Bomberos de Iribarren, la parte alta de Santo Domingo es uno de los siete sectores que resultaron afectados por los aguaceros del miércoles.
Niños, mujeres y hombres lamentaron la pérdida de sus hogares, mientras se instalaron en una escuela del sector, la cual fue habilitada como refugio y donde aún continúan alojados.