Jesús Alí Oviedo | LA PRENSA.- Una caja de “curdas” no se baja de 43 mil bolívares en las licorerías y bodegones de Barquisimeto, lo que representa el 44% del sueldo mínimo, que se ubica en Bs. 97 mil 531. Desde las “blanquitas” hasta las “verdes” rondan los 50 mil bolívares, la caja de Solera está por encima de los 55 mil bolívares.
Así como la fría, el llamado “picante” también ha alcanzado costos que a un obrero con ingreso mínimo mensual se le hace cuesta arriba pagar. La botella de Ron Cacique ronda los 30 mil bolívares, la tercera parte de dicho salario.
El precio de los licores ha ocasionado que las ventas en los bodegones y licorerías hayan bajado.
Mariela Crespo, encargada de un bodegón de licores en la avenida Venezuela con Andrés Bello, estima que durante esta temporada han vendido 50% menos que el año pasado. Detalló que las empresas fabricantes les han informado, a través de sus representantes, que las materias primas están escasas y costosas, por eso suben cada vez los productos.
Aunque detalla que la cerveza y bebidas como el vodka, cocuy o ron son las que han estado vendiendo con más frecuencia.
Para mantener el negocio, Crespo cuenta que este año decidieron vender la cerveza por media caja, y, por ofrecer combos que incluyen: una botella de brandy de 0.70 litros, un litro de jugo y dos vasos plásticos que sale en 22 mil 300 bolívares.
En otros establecimientos, como Garzón, promocionan también una botella de vodka de 0.70 y un litro de jugo, pero con un termo, que cuesta 40 mil bolívares.
El comercio de los licores no se ha salvado de la inflación acelerada.