La falta de mantenimiento y abandono ha convertido los caminos en trampas entre huecos y barro, obligando a agricultores de cuatro municipios del estado Lara a repararlos ellos mismos para poder sacar sus cosechas.
Los caminos que comunican las fincas con los caseríos están deteriorados, requieren de asfaltado, además de reconstrucción de bateas, limpieza y canalización de quebradas.
Una muestra de ello son las parroquias del municipio Urdaneta, como Xaguas y Moroturo, que presentan deterioro en la vialidad y que prácticamente no cuentan con asfaltado y el mantenimiento es de manera esporádica por parte de las autoridades.
«Las vías agrícolas prácticamente están intransitables, sólo las motos pueden ingresar. Hace pocos días, la gobernación realizó trabajos en Siquisique, pero es insuficiente para todas las fallas que hay en el municipio», comentó Eligio Lucena, productor de la zona.
El 1 de abril, la gobernación informó que hubo un plan de asfaltado en Urdaneta y colocaron alrededor de 1600 toneladas de asfalto en el sector Tunere. En una nota de prensa resaltaron que esto era con la finalidad de apoyar al sector productivo, sobre todo el agrícola y pecuario.
Ese día, también comentaron que en el casco central de Siquisique, capital del municipio Urdaneta, el Instituto de Vialidad del estado Lara (Invilara), desplegó cuadrillas de vaciado y se aplicaron 500 toneladas.
Abandono por años
En el municipio Morán, la escena no es diferente. Luis Carrasco, caficultor del caserío Villanueva, relató cómo los productores han tenido que organizarse para mantener los caminos medianamente transitables. Sin embargo, este panorama cambiará cuando comiencen las lluvias.
«Cuando llueve, la vía queda bloqueada por días. Somos los mismos habitantes que comenzamos a hacer trabajos de reparación de la vía, para así poder sacar las cosechas», dijo Carrasco.


En el caso de sectores como El Limoncito y Guacara son los mismos trabajadores del campo que deben mantener la vía, para que los vehículos puedan pasar.
Semanas atrás, habitantes de El Limoncito pidieron a la Alcaldía de Morán una retroexcavadora para poder despejar la vía, pues los trabajadores estaban sacando las piedras a punta de pico.
En Torres, los testimonios de cómo se encuentran las vías de penetración agrícola son iguales a los demás municipios. Alcadio Mendoza, productor, comentó que en varios caseríos la capa asfáltica desapareció de las vías.
«Están en estado crítico, esto no es nada nuevo. Ya lo hemos denunciado, productores agrícolas pecuarios se ven afectados por no poder transitar libremente por la zona», dijo Mendoza.
Explicó que las vías de Coposa a San Francisco están intransitables y resaltó que la mayoría de los caseríos de la parroquia Altagracia tienen acceso sólo en motos.
«Aquí quienes venden queso o carne caprina tienen que bajarle los precios, porque el comprador no puede llegar hasta la finca por la vía tan mala», comentó el productor del municipio.
Andrés Eloy Blanco es otro municipio que no escapa de esta realidad, pues aunque la alcaldía ha tratado de recuperar algunas carreteras, para los habitantes no ha sido suficiente, los problemas en las zonas más lejanas de Sanare continúan.
Los productores y habitantes de estos cuatro municipios temen que cuando inicien las lluvias en la región centroccidental queden incomunicados o sea difícil entrar a los caseríos.
Pidieron a los gobernantes que reparen las carreteras que son el paso de los productos, como de verduras y café, además de queso y carne, para mejorar la economía.