Jesús Hernández& ; | LA PRENSA de Lara – Regalo de algún familiar, para hacer ejercicios o hasta de niño Jesús, las bicicletas han tenido que ser desempolvadas nuevamente debido a la falta de transporte público en la ciudad.
«Vengo desde la Ruezga Sur a pie viendo en distintos sitios para buscar el mejor precio», cuenta Juan Bernal, quien lleva en sus hombros un par de cauchos rin 26 que le costaron 16 dólares. Además, cuenta que se ahorra la reparación general porque tiene conocimiento de ajustes y engrase, dinero que le sirve para otro repuesto que le haga falta.
Luis Gallardo cuenta que está cansado de tanto caminar de arriba para abajo para hacer mercado y a falta de transporte público, ha tenido que sacar su bicicleta que tenía 4 años guardada, «tuve que mandarle a cambiar las guayas y repararle el caucho delantero que estaba espichado, gasté en total 360 mil bolívares para poder sacar al ruedo mi bicicleta».
José Giménez, dueño del taller de bicicletas, narra que estos últimos 15 días han tenido demasiado trabajo, «a diario podemos reparar hasta 15 o 20 bicicletas, gracias a Dios tenemos vida y salud para poder trabajar y llevar algo para la casa». El mantenimiento general de una bicicleta que consta de desarmarla, engrasarla y graduarle cualquier detalle, puede costar unos 5 dólares.
David Peroza está buscando una bicicleta nueva o usada, pero económica. «Me robaron el carro hace un año y jamás lo pude recuperar», quiere tenerla para cuando todo vuelva a la normalidad. «Todos los días tengo que llevar a la escuela a mis hijos de 7 y 10 años, caminamos mucho, y a horas del mediodía el sol es muy fuerte para ellos», cuenta.
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