William Croes | La Prensa.- De nada valió madrugar. Las personas que hicieron cola afuera del Central Madeirense de El Recreo desde las 2:00 de la mañana denunciaron que cuando el establecimiento abrió las puertas al público los guardias nacionales en complicidad de empleados pasaron a sus familiares y no respetaron el orden de la cola.
Olga Rivas, una de las señoras que llegó al supermercado a las 2:00 de la mañana, manifestó con molestia cómo mientras a los que estaban afuera les pedían unas 20 cédulas para ingresar, por el otro lado del pasillo se metía una chorrera de familiares de empleados del comercio y también de los funcionarios.
“Creen que somos bolsas. Nos piden pocas cédulas para engañarnos, pero la verdad es que meten a quienes ellos quieren”, detalla Rivas, una de las tantas personas que manifestó abiertamente su descontento por las preferencias y malas prácticas que se ven en las colas para comprar alimentos.
Lucía Colón, fue otra señora que se molestó al darse cuenta de las arbitrariedades que cometieron los funcionarios. “Tengo un familiar que es discapacitado y siento que no lo ampara la ley, los artículos 35 y 77 establecen la atención preferencial”.
Otra de las cosas que causó histeria en los presentes es que observaban cómo empleados del centro comercial también tenían acceso a la compra.