Ana Uzcátegui | LA PRENSA de Lara.- Más de 500 mil bolívares pierde un cisternero al día por los cortes eléctricos que se registran en los llenaderos. José Rivero, carga su vehículo en El Carabalí y asegura que allí el Plan de Racionamiento es aplicado seis horas diarias, lo que representa que pase el día en seco, sin ingresos para llevar el servicio a las comunidades de Palavecino que registran hasta ocho días sin agua.
«Deberíamos hacer siete viajes al día. Cada viaje tiene un costo promedio de 100 mil bolívares. Llevamos nueve mil litros por cada viaje, pero son largas horas las que debemos perder tanto esperando por cargar como en las estaciones de servicio para conseguir gasolina», explicó.
José Mantilla, jefe de operaciones del llenadero Jacinto Lara de Barquisimeto en el kilómetro 11 vía a Quíbor, explicó que la situación con los cortes eléctricos ha influido en la cantidad de cisternas que visitan a diario el lugar. Explica que antes llegaban demasiados camiones y ahora apenas surten 20, que no les cuadra tanta pérdida de dinero por la condición de que hagan tres cargas de agua para la venta, pero con la condición que una sea gratuita, dirigida a centros de diálisis, escuelas y comunidades no les cuadra.& ;
El único llenadero que no se detiene por fallas eléctricas es Macuto, porque recibe energía continua al quedar en una estación de rebombeo, pero allí no puede cargar cualquier cisterna.