José Sequera/pasante/YC | LA PRENSA.- Un ultimátum. Eso fue lo que recibieron los habitantes de Ruiz Pineda I por parte de la Misión Barrio Adentro, quienes fueron emplazados a proteger y vigilar la seguridad de la infraestructura médica o de lo contrario será clausurado.
La posición de Misión Barrio Adentro se da luego que los choros han mantenido azotado al ambulatorio que funciona en la comunidad y el cual atiende a unas 30 personas diarias. El pasado fin de semana, en este centro asistencial ubicado cerca de la Cooperativa Cecosesola de Ruiz Pineda hubo otro robo. El viernes, los médicos culminaron su jornada con total normalidad, pero cuando llegaron el lunes se percataron que el CDI había sido blanco del hampa y de inmediato alertaron a los vecinos.
Los delincuentes cargaron con medicamentos, termómetros, guantes, balanzas, el nebulizador y sus máscaras. Al parecer, ingresaron al CDI a través de un hueco de unos 60 centímetros que abrieron en una pared que separaba el área de entrada del ambulatorio con un espacio abandonado y lleno de monte.
También la ventana de baño de pacientes había desaparecido, y tanto la tapa del tanque como la tapa de la poceta estaban quebrados. Un lavamanos también sufrió daños. María Díaz, vecina de la comunidad, dijo que ellos ya se sienten desamparados por las autoridades policiales, pues nunca se echan una paseadita por la zona.
“Quedamos a la intemperie. Los policías no pasan y hemos denunciado ante la petejota, policía y guardia, pero nadie nos resguarda. Estamos a la buena de Dios”, declara Díaz.
Vecinos de la zona aseguran que tomarán acciones inmediatas para el resguardo del CDI en aras de evitar su clausura; sin embargo, piden a los cuerpos de seguridad mayor patrullaje para que los apoyen con operativos tanto diurnos como nocturnos.