Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- A la deriva. Así se sienten los transportistas de las rutas interurbanas al conocer la suspensión de dichas rutas y el cierre de terminales en todo el país como medida de prevención ante la COVID-19. Los transportistas que tenían 9 meses sin trabajar y habían reanudado sus operaciones en diciembre enmarcado en la flexibilización segura, señalan que el cierre que entra en rigor a partir de hoy significa un duro golpe, por lo cual piden ser incluidos en la semana de flexibilización para poder llevar sustento a sus hogares.
«Es terrible la suspensión de las rutas interurbanas, porque ya nos habían dado cuerda para poder trabajar«, dijo Orlando Castañeda, chofer de la ruta a Barinas.
La crítica de Castañeda se repetía entre los demás conductores del terminal, quienes además destacaron que en el mes de diciembre habían tenido una afluencia regular y que además no se habían podido reactivar todos, ya que en su mayoría tuvieron problemas para surtir combustible a sus unidades.
Giovanny Peroza secretario del Sindicato Automotor del estado Lara aseguró que desde su mesa de trabajo han planteado al Órgano Superior de Transporte formas de trabajar e incluir a todos los transportistas pero estos hacen caso omiso a la situación.
«Entendemos que se tienen que aplicar medidas, pero estas deben ser tomadas paulatinamente. Ya no encontramos que opción plantear para poder trabajar», aseguró, señalando que en diciembre solo se activó un 10% del parque automotor.