El crecimiento y desarrollo experimentados en Cabudare, capital del municipio Palavecino del estado Lara, en los últimos diez años, son fruto de la constancia y perseverancia de sus habitantes, quienes a lo largo del tiempo se han empeñado en hacer crecer su ciudad. Hoy, a 207 años de su fundación, sus habitantes aseguran que Cabudare ha logrado superar la denominación de ciudad dormitorio.
Justo Aldazoro tiene más de 60 años viviendo en el centro de Cabudare y reconoce que la ciudad ha cambiado mucho, «sus estructuras, sus calles ya no son las mismas. La cantidad de negocios son más, ya no es necesario ir a Barquisimeto como antes a comprar algo, ya prácticamente lo encontramos todo aquí mismo».
De igual forma, Gustavo Garrido, habitante, refiere que «la ciudad durante muchos años fue reconocida como una ciudad dormitorio, porque las personas trabajaban en Barquisimeto y sólo venían a dormir aquí, pero eso ya cambió, son muchas las personas que viven y trabajan aquí mismo».
Con la apertura de nuevos locales, supermercados, hipermercados, centros comerciales, ciudades comerciales y restaurantes se ha vuelto mucho más visible, convirtiendo a Cabudare en un destino tanto para realizar compras como para el esparcimiento, como para residentes y para quienes habitan en ciudades aledañas.
Cabudare sigue su lucha
Para el cronista de la ciudad, Américo Cortez, Cabudare, que se fundó como un asentamiento de vecinos, luchó una y otra vez por convertirse en pueblo. A los comerciantes barquisimetanos de la época no les convenía que los compradores adquirieran sus insumos en Cabudare, pues así ellos perderían sus ventas.
En 1818 se logra el nombramiento de pueblo para Cabudare, dando inicio a su desarrollo habitacional y comercial. La zona estaba ocupada por fincas de siembra de caña. Ante el crecimiento del pueblo y la poca rentabilidad de la siembra, poco a poco se fueron dando las ventas de las fincas para construcciones habitacionales. En los años 90 su crecimiento comercial hizo que empezara a dejar de ser una ciudad dormitorio.
Mejora de servicios
Para Cortés, el avance de la ciudad, lamentablemente, no ha sido del todo planificado. El desarrollo urbano se ha producido a un ritmo tan acelerado que los servicios en Cabudare se encuentran colapsados. Lo más preocupante es que, mientras se intenta solucionar una problemática, surgen otras nuevas. Por ello, la planificación urbana resulta fundamental.
Samuel Medina, presidente de la Cámara de Comercio de Palavecino, dice que se necesita que los políticos se dediquen a hacer de la ciudad un lugar modelo, donde todos quieran vivir. Cree que hay que seguir adelante con el Plan de Desarrollo Urbano y crear más empleos, invirtiendo en construcción, turismo, cuidado del ambiente y agricultura. Todo en beneficio de los más de 200 mil habitantes de Palavecino.