Al menos 20 familias que habitan en la carrera dos con calle 15 de Barrio Unión están muy preocupados por los continuos botes de aguas negras que se presentan en la zona, problema que en ocho oportunidades, en menos de un año, cuadrillas de Hidrolara han intentado solventar, sin éxito.
Hace cerca de 22 días, personal de la hidrológica reparó el bote de aguas; sin embargo, desde la semana pasada los residentes notaron malos olores por los drenajes de sus casas y la devolución del agua negra por las pocetas y lavamanos.


«El problema sigue igual o peor. Cada vez que llueve todo se desborda y eso inunda las casas. Ya ni los niños pueden jugar afuera», cuenta Dulce Carrasco, residente desde hace más de 50 años en la zona. Asegura que los trabajos que han ejecutado han sido superficiales. «Le meten una guaya y ya, pero la tubería ya está vencida. Hay que romper el pavimento y cambiarla por completo», explicó.
Barrio Unión botes de aguas negras: malos olores son constantes
Los habitantes detallan que los malos olores son constantes y que la proliferación de zancudos, moscas y otros insectos ha hecho insoportable estar dentro de las casas. A esto se suma la preocupación por la salud, especialmente de los pequeños y los adultos mayores.


Carlos Castro, quien vive frente al lugar del desborde, señala que teme que en la zona haya un foco de infecciones, él asegura que hay días en que tienen que irse para la casa de familiares para evitar la pestilencia y proteger a su pequeño hijo de una enfermedad.
Benancia Rodríguez, del consejo comunal, afirmó que la comunidad ha firmado un documento para solicitar romper la calle y ubicar el daño en la tubería.