José D. Sequera | LA PRENSA de Lara.- Elsa Rodríguez hace mercado de frutas, verduras y hortalizas cada 15 días, pero tiene que ruletear por varias ferias y mercados de Barquisimeto para conseguir el precio más solidario del tomate. «Yo compro de dos o tres unidades porque no puedo pagar el kilo completo», expresa.
Tal como hace la señora Elsa, muchos guaros no están comprando el kilo completo de tomates, pues su precio se montó en 16 mil bolívares, mientras que otras verduras y hortalizas como la papa, cebolla y la zanahoria rozan o sobrepasaron los 10 mil.
Después de un recorrido realizado por el equipo reporteril de LA PRENSA en nueve ferias, mercados y abastos chinos del este, centro y oeste de Barquisimeto, se pudo comprobar que en todos los establecimientos el tomate estaba «fuera de feria«; es decir, que su precio está muy por encima que el resto de productos.
En el caso de la cebolla, en tres estaba a precio de feria y en el resto no, donde llegaba a los 14 mil bolos.
Si usted quiere hacer una ensalada de papa con zanahoria, en el primero puede gastar entre 10 mil y 9 mil bolívares, mientras que el segundo es el más barato de todos pues siempre suele estar «en feria», y su precio no pasa de los 5 mil bolívares.
Sin embargo, si alguien pasea por mercados «populares» como El Manteco o Ruiz Pineda, se pueden ver precios mucho más «solidarios», pero el producto tiene que ser pagado en efectivo. En el caso del tomate, el kilo en cualquiera de estos dos sitios lo ofrecen máximo en 8 mil bolívares.
Un comerciante desde su tarantín del mercado de Ruiz Pineda expresó que «le podemos bajar el precio si el tomate está muy maltratado, pero ninguno de nosotros pide más de 8 mil bolívares. Lo mismo pasa con el resto de verduras».
Guaros consultados manifiestan que prefieren comprar «lo que necesiten» de tomate, pues por lo caro que está no vale la pena comprar el kilo completo y que después se pueda dañar al estar tanto tiempo en la nevera.
«Hace mucho tiempo que dejé de comprar el tomate y otros productos frescos por kilo porque mi jubilación no alcanza para eso. Prefiero sustituir el tomate por otros que sí estén a precio de feria, como el pepino y el calabacín», apuntó el jubilado Saúl Pineda.
Leidimar Pérez prefiere reunir poco a poco el efectivo para echarse su viaje hasta El Manteco y comprar el tomate y otros productos mucho más barato. «Cuesta conseguir el efectivo, pero ahorro mucho dinero, porque ya no considero las ferias de verduras y hortalizas como sitios económicos», precisó.