Se trata de un objetivo establecido por el Centro de Desarrollo de la Calidad Educativa (CDCE), unidad organizativa del sistema educativo venezolano, para que los docentes se valgan de actividades lúdicas. Un estudio de la Unicef publicado en 2018 y reeditado en 2023, señala que «el juego constituye una de las formas más importantes en las que los niños pequeños obtienen conocimientos y competencias esenciales».
Yenny Sandoval, directora del CEIB Hermanas Jiménez, en el centro de Barquisimeto, sostiene que las actividades responden a los intereses de los estudiantes, puesto que son ellos quienes a través de pequeñas entrevistas dan detalles del tema que quieren conocer.
«Generalmente, los proyectos y actividades lúdicas se entrelazan para despertar la curiosidad del niño, partiendo del conocimiento tecnológico científico, de idiomas y números que se materializan en trabajos didácticos, como juegos de mesa elaborados por ellos, maquetas, lapbooks (libros interactivos), láminas o dibujos», dijo Sandoval.


Actividades lúdicas es un método de desarrollo integral
Para la maestra Ingrid León, la educación inicial busca el desarrollo integral del alumno para hacer de ellos niños felices, autónomos y con herramientas para enfrentarse al grado próximo, sin descuidar la necesidad de ellos como niños de adoptar un método de enseñanza rítmico.
«Las estrategias aplicadas con enseñanzas dentro del salón de clases y con reforzamiento en casa, se enfocan en la motricidad fina como base para su desarrollo de escritura y con cantos como base para la comunicación», afirmó Ingrid León.
Irma Cruz, directora del CEIB Manuelita Sáenz, en la carrera 33 con calle 24 de Barquisimeto, sostuvo que para la elaboración de proyectos y actividades lúdicas se hace necesaria la aplicación del método de la «triada», que consiste en involucrar a los padres, al entorno y a la escuela en la enseñanza. «Mientras estos se involucran, la curiosidad del niño crece y la receptividad de aprendizaje es mucho mayor».

