Osman Rojas | LA PRENSA.- Alarmantes son las cifras de mortalidad en el estado en cuanto a pacientes renales se refiere. Las estadísticas indican que durante el último semestre del 2017 unas 50 personas murieron en el estado. La dialización intermitente es un factor determinante para explicar este fenómeno.
“Cuando uno ve el drama que atraviesan los enfermos renales en Venezuela entiende que lo que les queda a los enfermos es morir. Clínicamente, estas personas deben dializarse por lo menos cuatro horas al día, pero en Lara las personas en el mejor de los casos duran dos horas”, dijo el doctor Javier Castillo, médico nefrólogo.
El especialista asegura que en más de una oportunidad él ha tenido que consolar a algún familiar en medio de la dialización. “Uno ve a personas que ya están en la etapa terminal y debe ser sincero con los familiares. He visto a pacientes en tan mal estado que me pregunto cómo han hecho para llegar hasta allí”, confiesa.
Luzmila Leal, médico internista, también habló sobre las condiciones en las que se encuentran los enfermos en el estado y dijo que es inhumano tener a personas que se debaten entre la vida y la muerte suplicando por un tratamiento. “Lo que pasa en Venezuela no se ve en otra parte del mundo”, lamentó Leal.