Guaro Mirón | LA PRENSA.- El domingo cuando iba a comerme una sopita por El Placer en Cabudare, mientras caminaba por las calles me encontré con el ambulatorio de la comunidad que, en vez de gente y medicinas, tiene es full monte.
Al acercarme me di cuenta que el montarral arropa todo el centro de salud que alguna vez funcionó.
De casualidad en ese momento iban pasando dos vecinos de la zona y me contaron que desde hace seis años está abandonado.
Cuando estaba activo, el agua de las lluvias siempre se filtraba por el techo, todo se inundaba y además se llenaba de tierra, los mismos vecinos de la comunidad ayudaban a los médicos y enfermeras a sacar el agua para poder continuar con las consultas.
Pero según me contaron, todos dejaron el pelero porque además de recibir a pacientes en medio de penurias, tampoco les llegaban insumos médicos y de paso el pago del personal daba ganas de llorar de lo chucuto que era.
Desde entonces nadie se ha encargado de echarle una manito al lugar, ni siquiera para cortar el monte que casi tapa toda la infraestructura.
Ahora los residentes de sectores como Coco e’ mono, El Tamarindo y El Mayal, cuando se enferman, deben ir hasta el centro de Cabudare param poder ser atendidos en otros ambulatorios.
Hago un llamado a las autoridades para que recuperen el centro lo antes posible y se reactive para la salud.