Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Julio se despide, así como la colectiva en la que participa la artista plástico venezolana Stonia Martínez, siendo la primera criolla que fue considerada en el Centro Municipal de Cultura de Gramado, al sur de Brasil. Se trata de la edición décimo cuarta de la colectiva de artistas visuales gramadenses que reunió a 60 creadores.
Martínez, quien tiene varios añ;os radicada en Brasil, es recordada en la entidad larense por sus murales de gran formato en Palavecino y siempre inspirada en la magia de la naturaleza, esa que plasma desde sus diversas aristas. De hecho, el añ;o pasado debutó como muralista en tierras brasileñ;as, específicamente en Campo Grande, resaltando sus grandes hojas entre azul y amarillo que hablan de su pasión por el entorno natural.
«Cuento una historia indígena de la araucaria, en la que dos aborígenes se enamoran y ella se convierte en un pájaro azul, encargada de verter las semillas y continuar la reproducción en el bosque», señ;ala de esa silla colorida con un sol radiante en el espaldar, para sentarse sobre diversas flores de azules y a su lado ese árbol que tiene un sombrero azul de copa, donde reposa el ave.