Moiselis Méndez | LA PRENSA DE LARA.- Juegos como las escondidas, armar los bloques, imaginar que se está manejando un auto de carreras y hasta el avión, son actividades fundamentales para el desarrollo y aprendizaje de los niños, aunque pueda parecer simple tiene una gran responsabilidad para el desarrollo de la autoestima y la creatividad, además aporta bienestar y facilita la socialización.& ;
«Los niños aprenden jugando», dice Zuly Roa, quien es terapeuta ocupacional y en integración sensorial de la Fundación «Sólo faltas tú», pues entre risas e imaginación, los niños experimentan y comprenden el mundo.& ;
Son muchos los beneficios del juego a la edad infantil, tanto en el área de desarrollo social, cognitivo y físico. Jugar puede mejorar las capacidades de los niños para planificar, organizar, llevarse bien con los demás y regular sus emociones. Además, ayuda con el lenguaje, las destrezas matemáticas y sociales, e incluso ayuda a los niños a sobrellevar el estrés, por hacer mención de su valor terapéutico, ya que tiene una notable indicación en la rehabilitación física, mental y social.
Por edades
Las muñecas y los carritos serán parte esencial de la vida del niño y lo acompañarán en distintos períodos de su desarrollo. Las formas de recreación se irán ampliando y volviéndose más complejas cada vez que alcance uno a uno los escalones del crecimiento. Sin embargo, el tipo de juego se modifica y se adapta a la edad y a las preferencias de cada niño.& ;
Por ejemplo, durante los primeros meses de vida el tipo de juego que predomina es sensorial: el bebé explora el entorno con sus sentidos, de manera que se entretiene y aprende del mundo mediante uso de la visión, audición, tacto, gusto y percepción, por lo que el juego en esta etapa consiste en repetir una acción por el puro placer de las sensaciones: sonreír a carcajadas, patalear, mover los brazos, tocar y explorar con las manos, e incluso jugar con el chupete.& ;
A partir de los dos años de edad el niño empieza con una nueva etapa, debido a que en este momento se comunica con mayor fluidez, está ampliando su vocabulario y cuenta con mayor dominio sobre su cuerpo, lo cual lo lleva a buscar nuevas experiencias y compañeros de juego. Lo característico de este estadio es que los niños simulan situaciones, objetos y personajes que no están presentes, son los llamados «amigos imaginarios». Este es un hito muy importante dentro del desarrollo, pues refleja que los niños se comienzan a introducir en el pensamiento abstracto.
Contribución del juego en las capacidades de los niños
El juego estimula todas las dimensiones del desarrollo humano en los niños: lo corporal, lo cognitivo, lo afectivo, lo comunicativo, y por supuesto la dimensión lúdico estética.
Gracias al desenvolvimiento y la estimulación del cerebro, el juego le permite al niño comprender su entorno y desarrollar su pensamiento. El niño puede jugar solo con sus juegos, pero cuando algún compañero participa en su actividad, es la ocasión de compartir, de tener en cuenta a los otros, de relacionarse. Le permite, en definitiva, comunicarse.
Acompañamiento de los padres& ;
Además de fomentar la salud y el desarrollo de un niño, el juego ayuda a fomentar relaciones seguras, estables y provechosas que protegen contra el estrés tóxico y generan la resiliencia socioemocional. El acompañamiento de los padres en el descubrimiento del mundo exterior puede ser vital para los niños, debido al papel fundamental que tiene en el desarrollo de los pequeños, así como por la importancia que ejerce en el fortalecimiento del lazo afectivo entre padres e hijos.
Los niños con diferentes condiciones, bien sea de salud o trastornos neurológicos, como es el caso de la Condición de Espectro Autista también juegan, que un juego no sea igual al de pares de su edad no hace que pierda su carácter lúdico, afirman representantes de la fundación. Muchas veces este tipo de juego se corresponde con necesidades de tipo sensorial, conocer el juego y las herramientas que nos ofrece para ellos, sin duda, es indispensable, permitiendo además favorecer la conexión con sus padres y cuidadores.& ;