Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- Lo que inicia siendo un boceto al pasar de algunas horas se convierte en un retrato lleno de detalles, los cuales han sido plasmados a través de la fusión de trazos, colores y por supuesto el dulce aroma y sabor del café que lo acompaña en la elaboración de cada una de sus obras que son presentadas por su marca «A pinta de Caramelo».
Carmelo García es el artista plástico que cambió los lienzos y la pintura en óleo por una aplicación digital con diversas herramientas que le permiten ampliar la visual de sus creaciones. Con mucha práctica, exigencia y dedicación ha logrado que estas cada vez tengan un nivel de detalle mucho mayor a la anterior. Detalles que se pueden observar desde sus creaciones más recientes, como la serie olímpica, donde se vieron los rostros de Yulimar Rojas y Daniel Dhers hasta sus retratos de Bad Bunny y Jerry Di.
Como buen apasionado del arte, inició su formación desde muy joven para perfeccionar su técnica y conocimientos. En su currículo destaca una capacitación que realizó en Madrid, España, con Arantzazu Martínez, una de las pintoras de George Lucas, el creador de las películas de Star Wars y sus estudios en la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA).
Aunque Carmelo siempre ha estado consciente que el hacer arte es su pasión, sus sueños los tuvo que meter a una maleta a mediados del año 2014, cuando decidió emigrar a República Dominicana en busca de una mejor calidad vida.
Cuando llegó a República Dominicana se desconectó completamente del arte, el trabajo y el ajetreo del día le impedían que se enfocara en lo que ya era parte de su ser: la pintura. Además, los lienzos y las pinturas siempre han tenido un costo muy alto, por lo que no estaba dentro de sus posibilidades poder adquirirlas.
«En República Dominicana estuve 3 años, en ese tiempo que estuve por allá me separé completamente de mí, la única forma de reencontrarme era comprando lienzos y pinturas y eso en cualquier parte del mundo es costoso, habré pintado uno que otro cuadro para una clínica que me contactaron», dijo señalando que es por ello que empieza a buscar aplicaciones que le permitieran reencontrarse con su pasión.
Tras esa ardua búsqueda, logra dar con Sketchbook, una aplicación de dibujo que lo hizo cambiar su día a día, pues en el día trabajaba y por las noches, pese a estar cansado comenzaba a usarla y a crear.
«Me fue muy difícil, el salto a las plataformas digitales lo doy cuando comienzo a investigar un poco sobre plataformas digitales y aplicaciones que simulan el rango de un pincel, para el momento Sketchbook era básica, habían de 4 a 5 pinceles y aprendí dándome duro con esos, lo interesante es que con la práctica logré conseguir un formato de retrato que me permitió comercializar mi trabajo», dice.
Así transcurrían los días de Carmelo, su tiempo de pintar por el teléfono era el que más disfrutaba del día, comenta que al pasar algunos meses usando la aplicación cada retrato se le hacía más sencillo de realizar.
«Para 2017 nace mi marca A Pinta de Caramelo, una página donde mostraba los retratos hechos desde la Skethbook, esto me abrió muchas puertas y me ayudó a llegar a mucha gente, a tal punto de tener interacción con personas de índole nacional e internacional, como Maite Delgado, Juan Luis Guerra y hasta Luis Almagro», comenta.
El éxito de su marca «A Pinta de Caramelo», estando en República Dominicana, le permitió tomar a Carmelo una de las mejores decisiones, como él mismo lo asegura, la cual fue volver a Venezuela a comercializar su trabajo.
«El regresarme a Venezuela fue lo mejor que pude haber hecho, yo mismo me veo aquí por años, porque estoy generando mis ingresos y me siento cómodo», dice, resaltando que fue esa ventana de generar dinero por internet que le permitió volver al país en el año 2018.
Su nivel de exigencia para cada obra lo obligó a migrar a la aplicación Procreate, que es donde actualmente realiza sus retratos e ilustraciones con un rango de pinceles mucho mayor al que le ofrecía la anterior aplicación.
Más que retratos
Carmelo García comenta que todo lo que es mostrado en A Pinta de Caramelo, es porque está precisamente al «punto de caramelo»; es decir, que bajo su ojo crítico tiene su aprobación para publicar.
A Pinta de Caramelo, además de ofrecer retratos, también se encarga de generar identidades gráficas de marcas, proyectos, ilustraciones y diseño en general.