EFE | LA PRENSA.- El cantante Marc Anthony y su padre, el puertorriqueño Felipe Muñiz, de 81 años, presentaron este viernes 23 de septiembre su primer tema juntos, el bolero «Dejé de amar», compuesto por Medardo Rovayo.
El lanzamiento coincide con la celebración del Mes de la Herencia Hispana y quiere ser un tributo del rey de salsa a su progenitor, de quien heredó su pasión por la música.
Igualmente, han mostrado todo el proceso de grabación a través de un documental en que ambos comparten recuerdos de la vida y de la carrera del intérprete de «Valió la pena», que creció en El Barrio latino de Harlem, en Nueva York.
«La canción (‘Dejé de amar’) es preciosa, a lo mejor hace que la gente se enamore otra vez del bolero. Me gustaría ser responsable por ello», dice Felipe Muñiz en el documental, que pese a ser ya octogenario grabará un disco por primera vez, en que contará con el ganador de múltiples premios Grammy, el productor, compositor y pianista Sergio George.
Muñiz cantaba en un club latino junto a sus amigos y solía llevar con él a su pequeño «Tony», como se refiere a su hijo Marco Antonio Muñiz, recuerda en ese documental, de unos diez minutos, dirigido por Pedro Blanco y Manuel Pérez Matos.
Sin embargo, sus responsabilidades como padre no le permitieron dedicarse de lleno a su pasión por la música, señala por su parte el intérprete.
«Mi padre es músico. Tenía tres trabajos. Siempre estaba trabajando duro para llevar comida a la mesa. No fue hasta que fui mayor que pude entender y apreciar cuán frustrante debió ser» no dedicarse de lleno a su pasión, indica el artista en ese documental, complementado con fotos de su infancia y de sus conciertos.
«Es un hombre que sacrificó sus sueños para proveer a su familia. Me dejó libre para que yo hiciera lo que tenía que hacer», dice el artista que reconoce que pudo hacer realidad los suyos gracias a los esfuerzos de su progenitor y que ahora «es su turno», al referirse a que le produce el disco, que están en proceso de grabar.