Guiomar López | LA PRENSA de Lara.- La bandera del arcoíris será ondeada hoy por las principales avenidas de Barquisimeto.
Un símbolo emblemático de la diversidad sexual que celebran el Día Internacional del Orgullo LGBTI (lesbiana, gays, bisexual, trans e intersexual), cuya comunidad hoy realiza una marcha a las 2:00 pm desde las avenidas Vargas con Venezuela. Bajarán hasta la Bracamonte y se reunirán en el paseo Juan Guillermo Iribarren para elegir a la Reina Centrocidental.
Será un vistoso recorrido con pancartas y demás mensajes a partir del lema central: «Un rayo de luz dentro de tanta oscuridad«.
Según Patricia Zambrano, con una convocatoria que se extendió a estados vecinos y con la nostalgia de la ausencia de muchos que se fueron del país, en busca de mejores condiciones de vida. Hoy con mayor presencia de gays, de quienes recién se decidieron a defender su inclinación sexual y más incidencia lesbiana, esas que se mantenían rezagadas por temor a recriminación.
El desplazamiento será a paso lento y con un derroche de alegría, que reitera la necesidad de llevar un estilo de vida, al igual que cualquier persona heterosexual. Las energías terminarán de fluir con la celebración del certamen Reina Centroccidental con 10 candidatas a nivel nacional y un ambiente musical con artistas de Caracas, Maracay y Valencia. Los animadores estarán al pendiente de la presentación de estas aspirantes.
Compromiso individual
«Este año recordamos la existencia de esta comunidad con los mismos derechos de cualquier ciudadano, que trabaja y se prepara en diversas profesiones», recalca Zambrano de esa lucha para dejar atrás la discriminación, xenofobia y demás conductas ofensivas que muchas veces impiden conseguir el desarrollo laboral y atentar contra el derecho a la vida.
Ese planteamiento lo comparte Carlos Quero, quien es el organizador del concurso «Siempre Reinas» entre gays. «Ese llamado cobra más fuerza desde lo individual, al reconocer su identidad para tener confiarse en sí mismo y pelear por el respeto», señala y recalca que la mayoría de los participantes son estilistas y profesionales deseosos de seguir aportando al país.
Con ese empuje se identifican en colectivo, a la espera de alguna norma legal que los ampare ampliamente y hasta se considere los avances de reconocimientos en otros países de Latinoamérica, que hasta han permitido el matrimonio del mismo sexo. Saben de las intenciones desde el Estado, pero sienten que no terminan de concretarse en acciones. Han avanzado en la flexibilidad para ciertos permisos y hasta para conceder escenarios a determinados eventos.
Recuerdan que la vida de una persona sexo diverso es una constante transformación y se acerca al arte para los certámenes de belleza. Un profesionalismo que responde a la exigencia de una reina, con tratamientos para estilizar la apariencia y valerse de ciertos trucos en camerino, tales como usar hasta 20 medias panty o rellenarse con la tradicional guata.
Consideran la belleza, desde lo impecable de la estética y que se apoya en el lenguaje corporal, seguridad y aplomo para salir al escenario. Lo demostrarán en el certamen Reina Centroccidental y luego en Siempre Reinas, cuyo concepto será similar al Miss Universo y por primera vez lo realizarán en Duaca.