La Prensa.- Un año y diez meses han pasado desde el asesinato de la actriz venezolana, Mónica Spear y su esposo Thomas Henry Berry, en El Cambur, estado Carabobo, dejando a su hija, Maya Berry, bajo la tutela y crianza de sus abuelos, los señores Spear.
Maya asiste a una escuela primaria en los Estados Unidos, le gusta nadar y dibujar en su tiempo libre y sus seres queridos señalan que tiene la mirada profunda de su madre. Así se ve Maya hoy en día.