LA PRENSA.- El orgasmo y la eyaculación en el hombre son dos respuestas distintas. La eyaculación en sí misma es placentera, se trata de una respuesta fisiológica focalizada, la expulsión de líquido seminal a través de la uretra que, según testimonios, “se siente bien, pero algo le falta”. Esto y el orgasmo no son lo mismo, a veces el hombre presenta poluciones pero no alcanzan esa explosión de sensaciones manifestadas por contracciones involuntarias y musculares.
El clímax no siempre está acompañado de líquido seminal y viceversa. La eyaculación se produce porque hay necesidad de eliminar líquido seminal retenido y, aunque lo ideal es que ambos se presenten al mismo tiempo, no siempre es así.
Cuando el hombre tiene un orgasmo sin eyacular se le dice “orgasmo seco”. Los jóvenes que experimentan orgasmos secos a menudo pueden producir múltiples orgasmos, ya que la necesidad para un período de reposo, está reducido.
El profesor Alfred Kinsey, fundador de The Kinsey Institute, descubrió que durante la adolescencia y preadolescencia, es frecuente que exista orgasmo sin eyaculación. El 75% de los hombres alcanza el orgasmo a los dos minutos o menos de haber empezado a masturbarse.
Un orgasmo seco se puede conseguir de forma deliberada, presionando el principio de la uretra entre el ano y los testículos.
*Información de agencias