Una vez al mes lava la ropa Adermis Castillo, quien está casada, tiene dos hijos varones y vive en San Francisco, al oeste de Barquisimeto. El agua les llega una vez a la semana, sólo los días lunes a la medianoche y con una bomba hidroneumática llenan el tanque de 1000 litros.
Este problema lo tienen algunos de los vecinos desde hace cuatro años, antes el servicio era constante y abundante. Según la información que les ha llegado, se debe a que hay problemas con las llaves que abren y cierran el paso del agua al sector. Les llama la atención que mientras a ellos les falta el agua hay autolavados que a cualquier hora están funcionando.
Para Castillo lavar es todo un proceso, primero debe rendir lo más que pueda el agua durante la semana para que con lo que le quede en el tanque lavar el día domingo, alquila una lavadora doble tina porque requiere menos agua y con la misma agua de jabón con la que lava la primera tanda saca otra. «Así es como he podido rendir el agua y tener la ropa al día», destaca.
Jaime Escobar explica que la bomba para halar el agua de la tubería de la calle, para llenar el tanque de su casa, la tiene lo más cerca posible a la acera, considera que así tiene más opción de surtirse porque a veces llega con poca presión y no todas las casas pueden recoger agua.
Cuando el afectado es él no le queda otra opción que montar pipas y pipotes en una carretilla e ir hasta la vivienda de su hermana que vive en el mismo sector, a unas cuatro cuadras para buscar el vital líquido y llevarlo a su casa. Escobar dijo que en casa de su hermana, hace como un mes, el servicio desmejoró al punto que de llegar el agua los días sábados, domingos, lunes y martes, ahora sólo les llega los domingos, de madrugada y les toca estar pendiente.
Al ser un sector donde no tenían fallas de agua, la capacidad de almacenaje no les permite cubrir las necesidades de toda la semana. En la zona hay comercios, instituciones educativas y centros de salud que requieren que el suministro indispensable de agua sea permanente.