Salud, vialidad y transporte son las peticiones de más de mil habitantes en la comunidad del municipio Torres
Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Sacar la mano para pedir la cola, es una de las «estrategias» que por años han usado quienes residen en el caserío Pie de Cuesta, ubicado en la parroquia Manuel Morillo del municipio Torres. En este sector, no cuentan con el servicio de transporte diario, una de las tantas fallas con las que un aproximado de 1.800 habitantes debe enfrentar el día a día.
Desde muy temprano se observan grupos de personas que caminan por las calles del caserío, en sentido hacia Carora o La Pastora, para tratar de lograr una cola bien sea en los camiones o motos que pasan por la zona agrícola, ya que solo los días lunes, viernes y sábado cuentan con una buseta que va a Carora.
«La falta de transporte público nos sigue afectando. Si uno va a hacer una diligencia a Carora y se te pasaron los días que viene la buseta, toca pagar una moto en 10 dólares», comentó Maricelis Salas, habitante de la comunidad.
Este poblado es una de las áreas más preciadas del municipio Torres por su sembradío de caña de azúcar, pues esta producción es la principal fuente de trabajo para las personas que residen allí. A diario se observan como camiones y gandolas atraviesan el pueblo, unos para buscar la caña y llevarla hasta las empresas procesadoras y otros que se encargan de la movilización de los obreros.
Ese paso de vehículos de carga pesada ha afectado la vialidad, aunque el caserío está asfaltado, una gran parte de la vía se encuentra deteriorada y urgida de mantenimiento.
«Tengo muchos años viviendo aquí y no he visto que le hagan reparaciones al asfaltado. Nuestra comunidad está en decadencia. Aquí se dañan las cosas y si no es por personas que donan o por comerciantes y empresas, no sé qué podría ser de nosotros», comentó Víctor Manuel Infante, quien también vive en el sector.
Lo lejano que queda esta comunidad hace que algunas personas tengan que depender de la compra de comida en una bodega cercana, porque si no tienen carro no «comen» pues no pueden trasladarse a Carora para adquirir los productos un poco más económicos. Según cuentan algunos conductores los costos de viajes hacia Carora o La Pastora tienen altas tarifas debido a la falta de combustible en el municipio.
La estación de servicio más cercana es la que se ubica en La Libertad, pero el despacho de gasolina es intermitente, por lo que muchos conductores deciden trasladarse al sector La Mina del estado Trujillo, por estar a pocos kilómetros del caserío, pero deben hacer largas colas.
Quienes tienen moto tratan de comprar gasolina «bachaqueada», pero solo para andar en el pueblo, pues el costo de un litro de combustible se ubica en $1.
Puede ampliar esta información en nuestra edición impresa de este lunes 17 de junio.