Daniela Valladares | LA PRENSA.- Los conductores sienten pánico cada vez que transitan hacia el municipio Urdaneta porque deben hacer maniobras con sus carros para evitar los cráteres en medio de la calle, fallas en los bordes y baches los cuales son armas latentes ‘destruye carros‘ porque acaban con tren delantero y otras piezas mecánicas.
A cualquier hora la vía es una guillotina, sin embargo en la noche se pone peor la cosa porque al mal estado de la carretera se suma la falta de alumbrado que la deja en una repleta oscurana. Aunque a lo largo de la vía se observan postes con cableados ninguno cuenta con las bombillas por lo que en las noches ni los cocuyos alumbran y la cantidad de huecos quedan a merced de los conductores a quienes les cuesta más visualizar el mal estado de la carretera.
Los huecos y baches se encuentran como arroz picado en cada curva que tiene el camino, es evidente que el asfalto desapareció desde hace rato por la vía. Otra de las preocupaciones de los conductores es lo angosto que es la carretera debido a que hay muchas fallas en los bordes lo que les acrecienta el peligro ya que en algunos tramos, los dos canales se convierten en uno sólo, lo cual complica el libre tránsito de los camioneros que hacen uso constante de la vía, pudiendo ser esto la causa de un encontronazo que termine en tragedia.
Quienes habitan en el municipio expresan que no sólo en la carretera principal hace falta pavimento, sino también en las calles internas del poblado, sobre todo hacia el caserío Gallardo donde también sobran los huecos. Hay tanta tierra que cuando circulan las motos y los carros se forman nubes de polvo que asfixian a más de uno.
Vecinos del municipio comentan que la gestión del alcalde Luis Ladino ha sido puro cuento, no ha hecho ni coquito en el territorio, porque alegan que en vez de ir para adelante, van para atrás como el cangrejo.