Víctor A. Rodríguez | LA PRENSA DE LARA.- El dominicano& ;Domingo& ;Germán se convirtió en el lanzador número 24 que logra completar un juego perfecto en las Grandes Ligas. Lo hizo el día miércoles en el encuentro que ganaron los Yankees de Nueva York 11-0 ante los Atléticos de Oakland en su casa.
El último que había logrado uno de los hitos más difíciles en cualquier deporte fue el venezolano Félix Hernández, precisamente uno de los ídolos de Germán, así lo reveló en declaraciones pospartido.
«Y ya que mencionan a Félix, fue el último que lo hizo, es mi ídolo, siempre he dicho que es mi ídolo. Estoy sumamente satisfecho de hacerlo después de él», destacó el lanzador de 30 años de edad.
El «rey» Félix había sido el último en estar inmaculado en un partido del mejor béisbol del mundo, y lo hizo en la temporada 2012, es decir, que tuvieron que pasar 11 años para volver a ver un juego perfecto, y apenas es el número 24 en más de 100 años de historia.
Germán apenas se convirtió en el tercer lanzador latinoamericano en lograr dicha gesta, ya que aparte de Hernández, el otro había sido el nicaragüense Dennis Martínez en el año 1991. Es el cuarto pelotero que lo hace con el uniforme de los «mulos del Bronx» luego de David Cone (1999), David Wells (1998) y Don Larsen (1956).
«Estoy sumamente contento. Saber que voy a estar marcado en la historia del béisbol toda la vida, que mis hijos podrán ver eso y disfrutarlo», indicó.
Este es apenas el octavo juego perfecto que se logra en el siglo XXI. Realizó sólo un total de 99 lanzamientos en su apertura histórica, vale resaltar que en su anterior salida permitió 10 carreras en 3.1 innings lanzados.
Criollo presente
Este hecho en el béisbol no es cualquier cosa, y un venezolano estuvo presente, se trata del umpire Edwin Moscoso, quien se convirtió en el primer criollo que está presente en un juego perfecto como principal.
El venezolano vio en primera fila cómo en el Oakland Coliseum se escribía una de las páginas históricas del béisbol de las Grandes Ligas, ya que estuvo detrás del plato viendo cada lanzamiento de Germán cantando los strikes y las bolas.