Agencias | LA PRENSA DE LARA.- El presidente ruso, Vladimir Putin, visitará «a su debido tiempo» la región de Donbás en el este de Ucrania, que afirma haber anexado, dijo el Kremlin a las agencias de noticias rusas este sábado.
«Esto sucederá a su debido tiempo, por supuesto. Esta es una región de la Federación Rusa», dijo provocativamente el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, sin indicar cuándo podría suceder.
El funcionario también manifestó que Rusia «no aceptará la imposición» de un precio máximo a su petróleo decidida por las potencias occidentales para limitar los medios financieros de su ofensiva en Ucrania.
«No aceptaremos ese tope», declaró Peskov, citado por las agencias rusas, a lo que se sumó el embajador ruso ante los organismos internacionales en Viena, Mikhaíl Ulyanov, quien aseguró que Rusia dejará de suministrar petróleo a Europa este mismo año.
«A partir de este año, Europa vivirá sin petróleo ruso. Moscú ya ha dejado claro que NO suministrará& ;petróleo a los países que apoyen la limitación de precios contra el mercado», comentó y adelantó que «muy pronto, la UE culpará a Rusia de utilizar el petróleo como arma».
Por su parte, Ucrania auguró este sábado que el tope de precios al petróleo decidido por las potencias occidentales hundirá a Rusia y llamó a la población a «aguantar» las privaciones impuestas por los bombardeos contra sus centrales energéticas.
«Siempre alcanzamos nuestro objetivo y la economía de Rusia será destruida, y Rusia deberá asumir la responsabilidad de todos sus crímenes», afirmó en Telegram el jefe de gabinete presidencial en Kiev, Andriy Yermak.
Los 27 países de la Unión Europea (UE), el G7 de las economías más avanzadas y Australia acordaron el viernes imponer un precio máximo de 60 dólares al barril de petróleo procedente de Rusia, segundo exportador mundial del carburante.
La medida entrará en vigor el lunes, junto a un embargo de la UE al crudo ruso, en una nueva vuelta de tuerca de las sanciones aplicadas desde que el presidente Vladimir Putin ordenara a sus tropas invadir Ucrania, el 24 de febrero.
El G7 (Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Japón) aseguró que pretende de ese modo «evitar que Rusia obtenga ganancias de su guerra agresiva contra Ucrania» y «apoyar la estabilidad en los mercados energéticos mundiales».
Polonia, un aliado estrecho de Ucrania, quería que la UE impusiese un tope mucho más bajo para acelerar la demolición de la economía rusa, y Yermak lamentó que eso no hubiese ocurrido.
«Se hubiese tenido que rebajar a 30 dólares [el barril] para destruirla más rápidamente», escribió.